POR DANILO CRUZ PICHARDO.- La estrategia del Gobierno se centra en competir con Leonel Fernández, dato que quedó confirmado en el discurso en Santiago del presidente Abinader, al dejarlo entrever indirectamente en varios pasajes, de forma particular al referirse al parqueo de la UASD, construido con el préstamo de la Sun Land, el cual tuvo un costo superior a la construcción de tres recintos que se levantan en la actual gestión.
Se sabe que todas las obras construidas por el peledeísmo fueron sobrevaluadas. Que Leonel Fernández, particularmente, debió pedir disculpa pública a la población y nunca lo hizo, que se considera infalible y no ha sabido siquiera reciclar su entorno -como lo hizo Balaguer para las elecciones de 1986- y sigue rodeado de figuras tan repudiadas como Félix Basutista, Guzmán Fermín y Roberto Rosario, estos dos últimos cogiendo cámaras de forma regular.
Un eventual retorno de Leonel constituye un retroceso, porque sería cercenar los pequeños avances en el Ministerio Público, Cámara de Cuentas, Junta Central Electoral, Tribunal Superior Electoral, Suprema Corte de Justicia y el Tribunal Constitucional.
Ahora bien. Que nadie venga con el cuento que un individuo tan racista y clasista como Luis Abinader representa un cambio importante. ¡Jamás! Luis Abinader está gobernando con la oligarquía dominicana, solo hay que observar los rostros de las personas que ocupaban los asientos del auditorio: todos eran empresarios de Santiago, blancos, con las mejillas rosadas del bienestar, los cuales aplaudían con entusiasmo, en defensa de sus intereses.
¿Cuáles son los privilegios e intereses de los empresarios? Exoneración de impuestos y aranceles, préstamos del Reservas impagables o a tasas por el suelo, concesión de tierras y playas turísticas, contratos en desmedro del Estado, entre otros. Este es un gobierno auténtico de la oligarquía.
Abinader resalta mucho la baja de la tasa de cambio, pero la causa está en el incremento de la deuda externa. Nunca antes se había tomado tanto dinero prestado en un período de dos años.
Además, ¿esa baja del costo del dólar se ha transferido en beneficio de la población? No, no y no. La inflación de bienes y servicios es significativa, ha aumentado todo, empezando por los productos de la canasta familiar y la tarifa eléctrica.