MANAGUA.- En una escalada contra la libertad religiosa en Nicaragua, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo prohibió a los sacerdotes católicos ingresar a hospitales públicos para darles a los pacientes el sacramento de la Unción de los Enfermos.
“En los hospitales están prohibiendo el ingreso de sacerdotes para que lleven los Santos Oleos para la Unción de los Enfermos», denunció en la red social X Martha Patricia Molina, abogada y autora del informe «Nicaragua: ¿una Iglesia perseguida?».
En declaraciones al diario La Prensa la abogada aseguró haber recibido información de que “en los hospitales públicos, cuando se presentan los sacerdotes, revestidos con su cuello clerical, no los dejan entrar y les han dicho que tienen prohibido llegar a los hospitales». Asimismo dijo que la prohibición se extiende por todos los departamentos del país.
Molina, que documentó entre 2018 y 2024 unas 870 agresiones contra la Iglesia católica y más de 100 contra la Iglesia cristiana evangélica, advirtió que el gobierno pretende “continuar una política de adoctrinamiento” para “exterminar” a las iglesias y “que sean Daniel Ortega y Rosario Murillo los únicos líderes en el país”.
La medida representa un nuevo nivel de control y hostigamiento a la Iglesia Católica en el país, institución que, bajo el régimen, enfrenta una persecución sistemática y constante.
La defensora de los Derechos Humanos también denunció que la semana pasada otro sacerdote tuvo que salir al exilio como consecuencia de la brutal persecución.
“Un sacerdote recientemente acaba de huir de Nicaragua porque iba a ser encarcelado por la Policía, recibió notificaciones, amenazas y por último recibió notificación que se tenía que presentar ante las autoridades”, indicó.
El religioso pertenece a la Diócesis de Siuna, jurisdicción administrada por monseñor Isidoro del Carmen Mora Ortega, quien fue secuestrado y posteriormente desterrado por la dictadura de Ortega-Murillo.
El régimen ha endurecido la represión tras las protestas ciudadanas de 2018 y una de las instituciones a las que persigue con más afán es la Iglesia Católica, una de las que más ha alzado la voz contra la represión.
AGENCIAS