POR TOMAS AQUINO MENDEZ.- Siempre hemos criticado y cuestionado a nuestros legisladores.
Nos hemos quejado de lo “rápido” que son para aprobar algunos proyectos y los LENTOS para otros.
Siempre hemos creído que la mayor parte de los proyectos que llegan a las manos de los representantes en el Congreso Nacional, de antes y de ahora, no son lo suficientemente DESMENUZADOS antes de darle su aprobación o rechazo.
Pero hoy debemos agradecer a los legisladores no haber leído ¿lo suficiente? el proyecto de Fideicomiso de Punta Catalina.
Eso ha permitido un debate interesante sobre el pro y contra de este.
Estas Expresiones no van a adentrarse en si es o no favorable el proyecto, si tiene que ser aprobado o rechazado.
Lo que nos interesa es ayudar a despertar “la conciencia” de esos representantes en el congreso a que sean más responsables.
Que dediquen más tiempo a evaluar y valorar los proyectos que llegan a sus manos, sin importar si vienen del Palacio Nacional, del partido de gobierno o de algún colega o empresario.
Si son temas que no manejan, que hagan uso de los asesores que les paga el congreso para que los ayuden a entenderlos.
Somos conscientes que no todos los temas pueden ser manejados por ellos.
La dejadez de los actuales legisladores, al no detenerse a leer ese proyecto encendió las alarmas de la ciudadanía y levanto los cuestionamientos.
Lo que en principio provocó malestares y disgusto con los legisladores, ha puesto a pensar que, en realidad: NO HAY MAL QUE POR BIEN NO VENGA.
En lo adelante tenemos que exigir más a los legisladores.
Pedirle que sean más responsables a la hora de votar por un proyecto y lo hagan pensando más en la nación y menos en su partido o su gobierno.