POR JUAN TAVERAS HERNANDEZ.- Vamos bien, mejor que muchos otros. No lo digo yo, lo dice el economista Andy Dahuajre. Veamos:
Pocos lo creían posible. Pero terminó dándose, a pesar de que el 2024 quedará registrado como uno de los años más restrictivos en materia de liquidez monetaria. Poco importó que el Banco Central (BCRD) bajase 250 puntos porcentuales a su tasa de política monetaria (TPM) entre diciembre de 2022 y diciembre de 2024.
Como si la señal no le hubiese sido enviada, la tasa de interés sobre préstamos aumentó en 155 puntos básicos en el mismo período, cerrando en 15.05% en diciembre de 2024. Con una inflación de apenas 3.35%, la cuarta más baja entre todos los países no dolarizados del continente, la tasa de interés real que enfrentaron las empresas que tomaron préstamos promedió un 12.0% el año pasado. Esa elevada tasa de interés real redujo el crecimiento de la demanda privada de préstamos del sistema financiero, la cual terminó creciendo en 13.4% en el 2024, por debajo del 19.8% registrado en el 2023.
La caída en la tasa de crecimiento en la demanda de préstamos puede haber incidido en el bajo crecimiento real (ajustando por la inflación ponderada a precios de productor de EE. UU. y China) de las importaciones no petroleras en el 2024 (2.4%).
A pesar del considerable encarecimiento del financiamiento y del lento crecimiento real de las importaciones nacionales no petroleras, nuestra economía logró crecer al nivel de 5.0% y 5.1% que había pronosticado el BCRD para el 2024, liderando a toda la región si dejamos fuera al “outlier” de Guyana que, según la proyección del FMI, crecería 43.8% el año pasado.
Este notable crecimiento de la economía dominicana en el 2024 estuvo liderado por el sector servicios (5.4%), encabezado por sectores como el turismo y la intermediación financiera.
La manufactura local (4.7%), la de zonas francas (4.9%) y agropecuaria (4.9%) también mostraron un crecimiento considerable.
El sector construcción, a pesar de la incidencia negativa que tienen las elevadas tasas de interés reales en la construcción, logró un crecimiento cercano al 3.2%.
Estas estimaciones realizadas por el BCRD son compatibles con el crecimiento de las ventas nominales o ingresos brutos declarados a la DGII por los sectores servicios (13%), donde aparecen hoteles, bares y restaurantes (18%), intermediación financiera (21%) y comercio (10%); la manufactura (9%) y la agropecuaria (14%). Las ventas totales nominales declaradas por las empresas registraron un aumento de 12%, muy por encima del crecimiento del deflactor del PIB proyectado para el 2024 (4.0%).
A diferencia de años anteriores, en el 2024 la astringencia monetaria no fue ejecutada a través de la acumulación de deuda del BCRD. Esta se redujo de RD$1,009,666 millones a final de 2023 a RD$915,727 millones.