POR VINICIO CASTILLO SEMAN.- El Pte. Luís Abinader ha esbozado ante el Diálogo Nacional que convocó en la semana recién transcurrida, las líneas generales de lo que sería su propuesta para reformar la Constitución de la República.
Muchas de las cosas que está planteando el Presidente se pueden hacer sin tocar la Constitución y sin someter al Congreso esta peligrosa reforma, cuya suerte final estaría en sus manos. El Congreso no estaría atado a los límites de lo planteado por el Presidente.
Si el eje central de la reforma es darle independencia política al Ministerio Público, nada impide que el Presidente promueva una ley orgánica que le dé inamovilidad por 6 ó 7 años al actual Ministerio Público.
Los casos de inamovilidad por ley adjetiva prueban que están siendo respetados por el actual gobierno. El caso de Yolanda Martínez y Gabriel Castro son emblemáticos. Se están respetando los periodos dispuestos por las leyes adjetivas. ¿Por qué no hacer lo mismo con la Magistrada Miriam Germán?
Igualmente, estamos en desacuerdo con la propuesta de sacar al Procurador independiente del Consejo Nacional de la Magistratura. Creo que el país perdería mucho sacando en corto plazo a la Mag. Miriam de ese organismo clave. Si el Procurador será independiente, cuál es el problema que esté en el CNM?
Otro elemento muy preocupante es la embestida contra el tribunal de más prestigio que tiene RD hoy día, sin dudas el Tribunal Constitucional.
Se busca suprimir la mayoría calificada de 9 para poner mayoría simple. División en cámaras.
Peligrosa propuesta, si se tiene en cuenta el inmenso poder que tiene el TC. Poder que puede suprimir una ley, un decreto, una sentencia que haya obtenido la autoridad irrevocable de cosa juzgada. Sus decisiones necesitan mayoría calificada. Clave para la seguridad jurídica de RD.
En los corrillos políticos corre versión de que detrás de estos cambios está el interés de echar para atrás el Fallo 168-13 y legalizar el aborto vía amparo constitucional.
Igual, poner rotativa la presidencia del TC puede hacer pensar que hay grupos que quieren hacer saltar del cargo al Dr. Milton Ray Guevara, que ha dirigido ese órgano con brillantez, honestidad y decoro.
Al Pte. Abinader, nuestro amigo personal, le pido públicamente que desista de esa reforma, pues sólo servirá para abrirle innecesariamente nuevos frentes de confrontaciones que no necesita en estos momentos tan difíciles que vive nuestro país.
El Presidente no es abogado. La mayoría de los puntos esbozados en su proyecto de reforma han sido elaborados por juristas y asesores, que lamentablemente guían al Pte. Abinader a un salto al vacío, y que al final tampoco podrá aprobar. Sería invertir capital político del Presidente fallidamente y trabajar para su aislamiento político.
El 90 % de la reforma que propone el Presidente se puede hacer vía ley adjetiva. Si persisten en tocar la Constitución, se generará un movimiento nacional para defenderla. Y a quien menos le conviene esa confrontación es al país y al propio Presidente. ¡No toquen la constitución!