Santiago. La precariedad en el servicio de agua potable obliga a que más ciudadanos de barriadas de la parte norte del municipio instalen bombas ladronas para que el líquido llegue hasta sus hogares.
En el sector Los Salados, sus residentes dicen que el vital líquido llega cada tres o cuatro días, sin que reciban una explicación por parte de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan).
“El agua llegó a este barrio el pasado sábado y en la mañana del lunes otro poquito. Sin embargo, parece que llega sin fuerzas en las tuberías y para poder llevarla a nuestros hogares, tenemos que instalar bomba ladrona”, apunta Manuel Jiménez, residente en Los Salados.
Además de Los Salados, otros sectores que enfrentan problemas se trata de Jardines del Norte, Los Prados, Jardines del Rey, Camboya y Buenos Aires.
Llueven las quejas
Francisco Reynoso, quien opera un negocio en Los Salados, dijo que en ocasiones tardan hasta dos semanas para mandar una gota de agua. “Imagínese si en un primer nivel de una casa tenemos que colocar una bombita ladrona, en una segunda se hace imposible que las gentes de aquí podamos contar con un servicio de agua potable”, dijo Reynoso. Al igual que en otras barriadas del municipio de Santiago de los Caballeros, los que cuentan con cisternas, tinacos o barrica, compran camiones con agua para poder hacer los quehaceres del hogar. La misma situación enfrentan los moradores de la parte sur y suroeste de Santiago.
En barriadas como Corea, la falta de presión en las tuberías ocasiona que cuando llega el vital líquido hasta las tuberías, solo algunas casas pueden aprovecharla. En esta comunidad llevan aproximadamente 18 días sin recibir agua potable, a pesar de que los recibos no fallan cada mes. Las quejas las quejas de los usuarios son constantes.
Piden a Coraasan eficiencia en el servicio
Las deficiencias de agua potable no son exclusiva de los barrios de Santiago, sino que afecta a otros municipio de la provincia, como es el caso de Tamboril, donde los clientes se han quejado por diferentes medios de la precariedad del servicio. Igual situación viven resientes en varios sectores de Moca y todos reclaman a la Coraasan intervenir y mejorar el suministro.
MIGUEL PONCE