NUEVA YORK.- A lo largo de la calle 37 de Jackson Heights se vivió la edición número 14 del Desfile Dominicano de Queens.
“Esto nos lleva a nuestras raíces porque desde pequeños, nos disfrazamos allá en el país y traemos esa tradición para acá para Nueva York, así que vamos a gozar en este desfile dominicano”, dijo animado Tico Batista, asistente al desfile.
Este encuentro cultural se realiza desde el 2007 y da inicio a los demás desfiles dominicanos de la ciudad de Nueva York.
Amado Peralta, presidente del Desfile Dominicano en Queens, explicó que “ese es parte de nuestro propósito aquí en la ciudad de Nueva York, seguir mostrando lo que es la cultura, el folclor de la República Dominicana, y por eso, año tras año nos enfocamos en hacer del desfile dominicano una experiencia inolvidable aquí en Queens”.
La parada cuenta con la participación de varios grupos folclóricos auténticos de la isla como los Diablos Cojuelos, que son nativos de Santo Domingo, y que bailando al son de un género musical llamado alibabá.
Francisco Valera, presidente de Comparsa Diablos Cojuelos USA, indicó que “esta comparsa fue fundada en 1985 en el distrito nacional en nuestro barrio natal llamado Ele Sánchez Pallá, entonces fuimos emigrando para la ciudad de Nueva York y decidimos formar la comparsa aquí en los Estados Unidos también”.
Y hay quienes llegaron especialmente desde la República Dominicana para participar como también residentes del condado que salen a gozar la multiculturalidad de Queens, entre ellos Sandra Arias, quien manifestó que “me crie en Jackson Heights y la diversidad de toda la gente siempre es una alegría, especialmente hoy. Que viva la República Dominicana”.
Mientras tanto Mildred Reinoso, asistente del desfile explicó que “lo que más me gusta es que todas las comunidades que se juntan y uno le puede brindar parte de nuestra cultura a los demás países”.
«Y además del colorido y la alegría que trae cada uno de los grupos que participa en el desfile, hay quienes traen un mensaje, por ejemplo, un mensaje de liberación. Cada vez que suena uno de estos fuetes o látigos, eso es lo que representa”, agregó.
De su lado, Winder Sánchez, de Comparsa los Faraones de Santiago, dijo que “el fuete representa el fin de la esclavitud en la isla donde un mulato utilizando un fuete significa liberación, sin embargo, el fuete en manos de un blanco significa represión por lo tanto es una reivindicación a la libertad dentro de la isla de Santo domingo”.
Entre la guira, la tambora dominicana, el merengue y la bachata tradicional se gozó en este día del padre la cultura Caribe y Latina.
JENNIFER CABANA