WASHINGTON.- Los congresistas Adriano Espaillat, de origen dominicano, y sus colegas Carolyn B. Maloney y Nydia Velázquez encabezaron un grupo bipartidista de 15 miembros de la Delegación de Nueva York para solicitar que el liderazgo de la Cámara y el Senado provea de “ayuda de emergencia sustancial” a la Autoridad Metropolitana del Transporte (MTA) en el próximo paquete legislativo de respuesta al COVID-19.
“Nada menos que una asistencia financiera sustancial e inmediata evitará que la MTA emprenda recortes de servicio devastadores y aumentos de tarifas para abordar los 12 mil millones de dólares que necesita la agencia. Estas reducciones en el servicio paralizarían a los viajeros del área metropolitana de Nueva York al agregar varias horas a los tiempos de viaje de los pasajeros. Además, estos cambios de política obligarían a que más pasajeros utilicen una cantidad menor de trenes, comprometiendo los protocolos de distanciamiento social y aumentando aún más el riesgo de mayores tasas de infección por COVID en toda la región», indicaron.
Señalaron que «los aumentos significativos en las tarifas y los peajes dañarían de manera desproporcionada a las comunidades de bajos ingresos y a las que ya han sido las más afectadas económicamente por esta pandemia. Estos cambios, aunque necesarios para mantener viva la MTA, serían absolutamente catastróficos para la región metropolitana de Nueva York”.
«Explicaron que desde el inicio de la pandemia de COVID-19, la MTA ha sido esencial para combatir esta enfermedad. La ciudad de Nueva York pudo superar la primera ola de la pandemia gracias a los 75,000 empleados de la MTA y la operación continua de sus trenes subterráneos, autobuses y ferrocarriles», manifestaron.
Agregaron que «a medida que la tercera ola de la pandemia se extiende por todo el país, el servicio de la MTA sigue siendo el eje de la respuesta de la ciudad de Nueva York, y la ciudad continúa confiando en él para transportar, hacia donde deben servir, al personal esencial, incluidos profesionales médicos, socorristas, empleados gubernamentales esenciales y trabajadores de cuidado infantil. Garantizar que la MTA siga funcionando plenamente no es solo una prioridad para el Estado de Nueva York y la región metropolitana de Nueva York, sino también para la nación”.
