NUEVA YORK.- Miles de personas salieron este domingo nuevamente a las calles de Nueva York en varias marchas pacificas para protestar contra la brutalidad policiaca y pedir cambios en ese departamento, que ya en este estado han comenzado a ocurrir, con la firma de varias leyes que buscan transparencia y rendición de cuentas.
Una de las marchas recorrió las calles de El Barrio, el icónico vecindario puertorriqueño del este de Harlem, donde al ritmo de música pidieron un alto al racismo y abuso policial contra las minorías, a la que se unieron afroamericanos del oeste de Harlem y residentes de la comunidad del Alto Manhattan, el tradicional hogar dominicano en esta ciudad.
Este domingo estaba prevista la celebración del tradicional desfile puertorriqueño, cancelado debido a la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2, en lugar del ambiente festivo que tradicionalmente habría hoy allí, en las cales de El Barrio se escucharon gritos de “las vidas negras importan” y “sin justicia no hay paz” y carteles con reclamos de justicia.
Las manifestaciones se han estado realizando diariamente desde que el afroamericano George Floyd murió el pasado mayo a manos de un policía blanco que colocó una rodilla sobre su cuello lo que le impedía respirar.
“No puedo respirar”, decía Floyd al policía, frase que volvió a escucharse en las protestas en las calles de Nueva York, como en el 2014.
Ese año el afroamericano Eric Garner también murió por asfixia luego de que un policía blanco le aplicara una llave de estrangulamiento en un intento por arrestarlo, lo que ahora es ilegal en Nueva York luego de que el gobernador Andrew Cuomo convirtiera en ley el pasado viernes uno de varios proyectos de reforma policial.
Otros manifestantes se convocaron cerca de la estatua de Cristóbal Colón en el Columbus Circle en Manhattan, cerca del Parque Central y posteriormente marcharon para unirse a otra protesta.
La manifestación más numerosa ocurrió en Brooklyn, donde miles de personas se reunieron frente al museo para protestar por las muertes de afroamericanos y de mujeres transgéneros negras en los últimos meses, entre ellas Layleen Polanco, que murió estando en confinamiento solitario en la cárcel Rikers en Nueva York.
También denunciaron la de Nina Pop que fue apuñalada el pasado mayo en Misuri.
Mientras otros en Brooklyn fueron hasta un parque para también reclamar que “la vida de los negros importa”.
El pasado viernes otro afroamericano, Rayshards Brooks, de 27 años, y que tenía tres hijos, fue muerto a tiros en Atlanta por un policía tras una pelea con dos agentes en el aparcamiento de un restaurante de comida rápida, generando nuevas protestas en un caso que es aún investigado por las autoridades.