NUEVA YORK.- A cadena perpetua fue sentenciado un dominicano que descuartizó a su mujer y transportó los restos en un carrito de compras por las calles de El Bronx
Miguel Bonilla, de 49 años, fue declarado culpable del asesinato de la también dominicana Juana Álvarez, de 52, el 9 de agosto de 2016.
Aunque el cadáver nunca fue encontrado, huellas de sangre vinculan directamente a Bonilla con el homicidio.
Conforme la Policía, Bonilla confesó que tras haber propinado multiples puñalas a la víctima, hizo una pausa, puso música en su celular y siguió acuchillándola. Luego, según la Uniformada, metió el cadáver en un armario y espués de varios días, como no aguantaba el hedor, buscó un carrito de compras y una maleta en la que metió los restos y comenzó a caminar por las calles de El Bronx hasta que los arrojó en un contenedor de basura.
La supuesta confesión generó una amplia búsqueda en vertederos desde Nueva York hasta Pensilvania, pero el cadáver nunca apareció.
Aunque los restos nunca fueron recuperados, un jurado escuchó los hechos y evidencias del caso y declaró a Bonilla culpable de asesinato en segundo grado, transportar y deshacerse de un cadáver ilegalmente, y tenencia de un arma.
Álvarez fue reportada como desaparecida el 9 de agosto de 2016 y vivía con su entonces novio Miguel Bonilla y 13 después Bonilla fue detenido por volarse el torniquete de la entrada de un tren para no pagar en la estación Pensilvania, de la calle 32 y la Séptima Avenida, en Manhattan.
JOHNNY TRINIDAD
