La reforma fiscal, objeto de debates sin que haya sido presentada, luego de filtrarse unos supuestos puntos en los que afecta a la clase media, si es necesaria hacerla “no debe afectar a los más pobres”.
La afirmación la hizo el obispo de la Diócesis de Barahona, Monseñor Andrés Napoleón Romero Cárdenas, al ser abordado por periodistas de Listín Diario al término del acto en que una calle de la ciudad fue nombrada Fabio Mamerto Rivas Santos, nombre del primer obispo de la provincia.
“Sabemos que los impuestos son necesarios, incluso, desde la doctrina social de la Iglesia para lograr equidad y esta es la forma de conseguirlo, pero también, una manera de que los pobres puedan beneficiarse de las grandes producciones de riquezas de un país, que normalmente llevan adelante los más poderosos”, indicó.
Sin embargo, Monseñor Romero Cárdenas insistió en que la reforma fiscal que el gobierno presentará, si es necesaria, no puede ser para perjudicar a los más pobres.
“Debe hacerse, pero mirándoles sobre todo a ellos, buscando la forma de que ellos sean los más beneficiados, por todo lo que significan y que los recursos sean para invertirlos en áreas puntuales, para que los más pobres se beneficien”, dijo el obispo de la Diócesis de Barahona.
Manifestó que la reforma fiscal que se plantea presentar en los próximos días no debe ser para beneficiar a los “ricos y “poderosos” del país.
Diversos sectores han externado su oposición a una reforma fiscal en los términos en que se filtraron los puntos que están supuestos a discutirse. Uno de los más recientes en reaccionar fue la Asociación Nacional de Empresas e Industrias Herrera, cuyo presidente, Noel Ureña Ceballos, criticó al Gobierno porque, a su juicio, pretende “sorprender” con una reforma tributaria sin ser consensuada.
Ureña Ceballos dijo que el gobierno, además, busca obviar algo que acordó hacer: un pacto fiscal mediante discusiones en el Consejo Económico y Social (CES).