Ocho personas han sido arrestadas en Pakistán en relación con la estampida que este viernes se cobró la vida de doce personas, entre ellas tres niños, cuando una fábrica repartía comida en la localidad de Karachi, la ciudad más poblada del país.
Además de las personas detenidas, la investigación señala como responsables al dueño de la fábrica, Abdul Khaliq, dos gerentes y siete otras personas, según el diario pakistaní ‘The News’.
Además, el portal ‘Dawn’ ha actualizado de once a doce la cifra de fallecidos, después de que una persona más muriera cuando estaba siendo tratada por sus heridas, según ha confirmado al citado medio el subinspector general de Policía de Karachi.
Más de 400 personas se reunieron el viernes en el área industrial más antigua y grande de la ciudad, donde la empresa FK Dyeing estaba distribuyendo comida (Zakat al Fitr o limosna) para los empleados de las familias por el mes de Ramadán.
Las autoridades han acusado a los responsables de la empresa de no haber avisado a las Fuerzas de Seguridad de que la entrega de comida tendría lugar.
Según las investigaciones preliminares, la estrecha calle en la que se sitúa el edificio pronto colapsó por el gran número de personas, y según testigos citados por ‘Dawn’, algunos trabajadores trataron de despejar a golpes a la multitud de mayoritariamente mujeres y niños, empeorando la situación.
El hundimiento de la rupia paquistaní, que está en mínimos históricos, y el aumento de los precios de los combustibles y los productos básicos, impulsados por la guerra en Ucrania, han provocado una grave crisis económica en Pakistán.
EUROPA PRESS