En una noche donde hasta la luna colaboró, la banda albiceleste Soda Stereo dejó sangre, sudor y lágrimas en la tarima.
Charlie Alberti y Zeta Bosio de la mano de su conjunto musical tocaron diferentes hits multitudinarios de la agrupación, haciendo que en varias ocasiones el público se ponga de pie para ovacionar a sus ídolos.
Un audiovisual que hacía énfasis en la nostalgia del ido a destiempo Gustavo Cerati, quien fue vocalista de la banda, los videos presentados en medio de las canciones hacían sentir a los presentes muchas emociones encontradas.
Los fondos proyectados al sonar de cada canción hacían del ambiente como una historieta mágica de la trayectoria de los artistas y sus simbolismos. Al sonar el tema que abrió la actividad, “Sobredosis de Tv”, las pantallas tomaron diseños alegóricos a una televisión.
Con un sonido perfecto y una puesta en el escenario denominada por sus fanáticos como “magistral”, Soda Stereo rompió el escenario del Anfiteatro Altos de Chavón.
La modalidad utilizada para las diferentes presentaciones que tuvo el espectáculo se dividió en física y por grabaciones.
En el concierto participaron Draco Rosa, Richard Coleman, Roly Ureta, Rubén Albarrán y Andrea Echeverri, y de manera gráfica contó con Chris Martin, Julieta Venegas, León Larregui y Adrián Rodríguez.
Bajo la modalidad de artistas invitados por vídeo estaban Juanes, Julieta Venegas, Mon Laferte y Benito Cerati, este último es el hijo del fallecido vocalista Gustavo Cerati.
Zeta, a la par de la guitarra de su hijo Simón Bosio, estremeció a los asistentes, quienes no pararon de aplaudir el solo de ambos guitarristas.
“Canción Animal”, “Ciudad de la Furia”, “Primavera Cero”, “Prófugos”, “Signos” y “Persiana Americana” fueron algunos de los temas más coreados por las personas.
El baterista Charlie Alberti expresó sus palabras al pueblo dominicano, “gracias República Dominicana por recibirnos como en casa”. También externaron un agradecimiento especial a Adrián Taverna quien ha sido nombrado por los fans como el “cuarto miembro” honorífico, ya que los acompaña desde sus inicios.
A la hora de tocar el himno de “De Música Ligera” la algarabía subió a unos niveles tan fuertes que uno de los presentes en medio de furor se sacó su camiseta y la lanzó al escenario.
Uno que otro que se dio cita esa noche en el Anfiteatro confirmó que “la emoción de poder ver esto en vivo les erizaba la piel”.
Este musical estuvo a cargo de Gamal Haché, el cual fue suspedido en su primera ocasión por motivos del Covid-19.
Tirando la casa por la ventana, la melancolía atacó con el cierre, ya que las “¡Gracias Totales!” no solo son palabras, reflejan el sentimiento de quienes desde sus inicios se quedaron prendados de todo el efecto Soda Stereo.
LOURDES APONTE