Cegados por el calor y abrumados por los tapones que suelen caracterizar las principales vías de la capital, la mayoría de los choferes de los transportes públicos ignoraban exigir a los pasajeros la tarjeta de la vacunación al igual que el distanciamiento social antes de abordar el vehículo.
Una vez el autobús, carro o guagua se estacionaba en la parada establecida los pasajeros se abalanzaban sobre ellos luego de agotar una enorme fila por horas y sin mostrar la tarjeta de vacunación contra el coronavirus teniendo como única prioridad llegar a su destino antes que cayera la lluvia que se reflejaba en el cielo grisáceo bajo el resplandor de la tarde.
Durante un recorrido realizado por LISTIN DIARIO se pudo constatar que tampoco era de interés para el chofer que el pasajero le demostrara que se había inoculado contra la enfermedad. Su objetivo era montar seis pasajeros para regresar por otros seis más hasta disminuir las líneas de personas en espera.
Algunos de los ciudadanos calificaron la decisión como “un dolor de cabeza” al cual se tendrán que acostumbrarse hasta que “se cansen de obligar a la gente a vacunarse”. Otros indicaron que “solo es cuestión de adaptación”.
No cumplen
Los autobuses de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA), que ofrecen servicio en la autopista Duarte, los carros públicos de la “ruta kilómetro 9 con dirección a Pantoja” y las guaguas “voladoras” que circulan por la calle San Martín fueron algunos de los medios de transporte públicos que pasaron desapercibida la disposición de mostrar la certificación de la vacuna o prueba negativa de PCR.
Foto en teléfono
Una fotografía de la tarjeta de vacunación en su celular es una de las opciones más usadas por los pasajeros para así evitar perderlas o maltratarlas en el asueto del recorrido hasta llegar a sus hogares.
Otros han decidido fotocopiarla y plastificarla para anexarla a su carnet de identificación para impedir contratiempos, por ejemplo, al momento de abordar el Metro.
Autobús de la Núñez
Sin embargo, el Corredor de la Núñez de Cáceres y el Metro de Santo Domingo son algunos de los que cumplen con la medida restrictiva que inició ayer.
“Esto es una orden desde arriba que yo debo de cumplir”, expresó un chofer del corredor a un pasajero que no tenía como justiciar que se había vacunado porque no tenía su certificación a manos.
“Yo me vacuné pero no tengo la tarjeta aquí, se me quedó en mi casa”, dijo el estudiante de Infotep preocupado por negársele el acceso al autobús al tiempo que acudió al control para que lo “chance” y poder llegar a su casa.
El chofer de turno repetía una y otra vez: “Tarjeta de vacunación y cedula en mano” al momento que un pasajero hacía parada.
Este corredor conecta a los ciudadanos de Norte a Sur, enlazando con la línea dos del metro que moviliza los pasajeros desde las avenidas John F. Kennedy, Gustavo Mejía Ricart, 27 de Febrero, Rómulo Betancourt, Sarasota, Anacaona e Independencia.
Los Ríos, Los Jardines, San Gerónimo, Los Prados, El Millón, Mirador Norte, Mirador Sur y Tropical son algunos de los sectores beneficiados con este transporte.
LAURA CASTILLO