VINICIO CASTILLO SEMAN.- Durante décadas hemos estado denunciando, tanto desde nuestro Partido la Fuerza Nacional Progresista, como desde nuestra familia, el interés de la ONU y las grandes potencias de fusionar Haití con la República Dominicana, vía el traslado masivo de la población de Haití hacia nuestro territorio.
Nuestro vigoroso discurso fue en principio estigmatizado.
No pocos dominicanos creyeron que se trataba un ardid político, de un “cuco”, de un mito que procuraba meter miedo al pueblo sobre un peligro inexistente.
Como sucede con toda verdad, aunque dilate su comprensión, siempre sale a flote.
Hoy ya muchos dominicanos que antes no creían en nuestro discurso y advertencias dicen que “Los Vincho”, como nos llaman cariñosamente, tenían razón.
Y si a alguien le quedaba alguna duda, lo que acaba de ocurrir en esta semana, ya debe quedarle despejada. El Alto Comisionado de Derecho y el ACNUR, de la ONU, le acaban de exigir al Estado Dominicano que renuncie a su derecho de repatriar ilegales haitianos, alegando que estos haitianos corren peligro de vida en su país debido al colapso total de su Estado. La misma ONU que ha propiciado la crisis y el caos infernal que prima en Haití por no intervenirlo ante el deterioro progresivo de su crisis y que ha provocado un éxodo masivo hacia la República Dominicana, es la misma que nos pide que recibamos ese éxodo sin repatriar, lo que convertiría a toda la República Dominicana en un gran “campo de refugiados”, quedándose aquí los que están de manera ilegal y sirviendo, a la vez, como efecto llamado a los millones de haitianos que están aún en Haití.
En otras palabras, la ONU nos propone la destrucción de la República Dominicana y su fusión de hecho con Haití. Ante esta insolente afrenta, nuestro presidente Luís Abinader reaccionó con legítima molestia e indignación, expresando que el Estado no solo seguirá repatriando, sino que va a multiplicar esos operativos conforme a la Ley de Migración y a la Constitución de la República.
Apoyamos totalmente la digna respuesta del presidente a la ONU. He pedido a través de las redes sociales que, tanto el Doctor Leonel Fernández, como Abel Martínez, principales líderes de la oposición, se pronuncien contra el pedido de la ONU por tratarse de un tema tan sensible que debe convocar a la unidad nacional plena.
A nuestro amigo el presidente Luís Abinader le hacemos un llamado a proseguir con esa línea de defensa nacional, no sin antes advertirle que es fundamental que saque de puestos claves del Estado a funcionarios que son agentes de la misma ONU, que nos está haciendo ese tipo de reiteradas exigencias inaceptables e irresponsables.
Esos funcionarios están haciendo una labor de quinta columna, Caballo de Troya contra intereses vitales para supervivencia de nuestra Nación.