WASHINGTON.- Una fuerza policial estadounidense dijo ayer que reforzó la seguridad en Washington luego de que los servicios de inteligencia descubrieran un “posible complot para irrumpir en el Capitolio” este jueves 4 de marzo, casi dos meses después de un asalto mortal por parte de simpatizante del expresidente Donald Trump.
“Hemos obtenido información de inteligencia que muestra un posible complot para irrumpir en el Capitolio por parte de una milicia identificada el jueves 4 de marzo”, dijo la policía del Capitolio de Estados Unidos en un comunicado en Twitter. “Ya hemos realizado importantes mejoras de seguridad” después del ataque del 6 de enero, agregó la fuerza.
Además, la seguridad del Capitolio añadió que está “alerta y preparada para cualquier amenaza potencial hacia los miembros del Congreso o hacia el complejo del Capitolio”.
Y señaló que toma los informes de inteligencia “seriamente”, y que está trabajando con las fuerzas locales, estatales y federales para “frenar cualquier amenaza al Capitolio”, aunque evitó profundizar en detalles.
El martes por la noche, la policía del Capitolio simplemente indicó que había sido advertida de “preocupantes informaciones relacionadas con el 4 de marzo”, y que había tomado medidas “inmediatas” para reforzar la seguridad.
El jefe de los servicios de protocolo y seguridad en el Congreso, Timothy Blodgett (el Sargento de Armas interino), envió un mensaje a los congresistas el lunes informándoles que estaba trabajando de cerca con la policía para monitorear la información “relacionada con el 4 de marzo y las posibles manifestaciones en torno a lo que algunos llaman ‘el verdadero día de la investidura’”.
“La importancia de esta fecha aparentemente ha disminuido entre diferentes grupos en los últimos días”, subrayó, sin embargo, en un correo electrónico publicado por medios estadounidenses.
Hasta 1933, los presidentes estadounidenses tomaron el poder el 4 de marzo, y no el 20 de enero como ocurre actualmente.
Durante la presidencia de Donald Trump, seguidores de la teoría conspirativa del grupo QAnon promulgaban, sin evidencias, que el republicano salvaría al mundo de las élites corruptas y pedófilas.
Miembros autoproclamados de la organización QAnon estuvieron presentes entre los manifestantes del 6 de enero, que protestaban por un supuesto fraude en la elección presidencial en la que Trump resultó derrotado por Joe Biden.
AFP