SANTO DOMINGO.- Cuál es el plan para impartir la docencia este año?, preguntó Víctor Manuel Valdez en el grupo de whatsapp que creó el colegio donde estudia su hija para mantener el vínculo con padres, madres y estudiantes y lograr la conclusión de los contenidos educativos de este año (2019-2020) ante el cierre de las clases en las aulas por la crisis generada por el COVID-19.
Aunque la maestra le responde que en el colegio se reúnen para definir la logística a implementar y que el Ministerio de Educación tiene la última palabra al respecto, la angustia del joven padre no quedo satisfecha pues le preocupa el modelo de docencia que se va a implementar y las consecuencias que el mismo tendrá en su situación familiar y sus responsabilidades laborales.
“En mi caso, yo vivo en Herrera y trabajo casi en Bayaguana, la clase que recibía por esta vía era un caos para mí y tener que llegar a mi casa a ayudar en lo que la niña no había hecho era difícil ya que en la casa no existe responsabilidad del niño, y si estando en la escuela uno tiene que ayudarlos este año entonces será peor”, explica Víctor Manuel, quien padre soltero y se responsabiliza del cuidado de su hija con la ayuda de su madre, sin embargo ambos tienen que cumplir jornadas laborales que les impiden acompañar a la niña durante el día.
Las reacciones en el grupo educativo no se hizo esperar, algunas madres manifestaron que preferían que las clases se mantuvieran de manera virtual para así no tener que arriesgar a sus hijas e hijos a que contraigan el COVID-19, un virus con altos niveles de contagio que aún no tiene vacuna y que a nivel mundial ha cobrado la vida de 445,000 personas, mientras que en República Dominicana alcanza lo 655 muertos y 25,778 infectados.
Otra madre sugirió a padres, madres y tutores prepararse en casa por si la decisión del Colegio es mantener las clases virtuales. “Entiendo que más que los profesores prepararse debemos prepararnos nosotros, ya que si el colegio toma la decisión de continuar virtual, nosotros debemos de tener los medios para que nuestros hijos en casa tomen las clases”, explicó sin preguntarse si todas las familias con hijos en el colegio tenían las condiciones económicas para crear las condiciones que permitan una clases virtuales exitosas.
“Somos nosotros quienes tenemos que invertir en equipos, cámara web, computadora, una bocina, mesa, silla, porque los maestros desde su celular pueden trabajar”, enfatizó la madre exponiendo que esta es una situación de emergencia.
Víctor Manuel volvió a protestar, como si fuera el más preocupado por la situación que se avecina. Manifestó que no está de acuerdo en que se implemente la misma metodología que se usó para terminar el año escolar. “Si ese será el mecanismo no estoy de acuerdo, por eso dije de una aplicación para que los profesores si impartan docencia. Este año no termino impartiendo docencia. Mandar clases por WhatsApp y videos de YouTube no es docencia”, indicó enérgicamente destacando que paga rigurosamente para garantizar una educación efectiva para su hija.
La conversación se mantuvo por algunos minutos más, con intervenciones a favor y en contra de que se defina una metodología que garantice el derecho a la docencia de calidad que no sobrecargue a padres, madres y tutores con las obligaciones del personal docente.
El Consejo Nacional de Educación aún no toma una decisión final respecto al protocolo general que se adoptará para iniciar el año escolar 2020-2021 para garantizar la salud de la comunidad docente y los contenidos educativos. Padres, madres y tutores se mantienen en la incertidumbre mientras la expansión del COVID sigue alcanzando cifras preocupantes que podrían obligar al gobierno a detener las desescalada de la economía, volver a instaurar la reclusión de la población en sus casas y el cierre parcial de las actividades comerciales y productivas.