Ciudad del Vaticano.- El papa Francisco ha destituido al fundador de una orden sacerdotal argentina por faltas de conducta sexual y abuso de poder, el más reciente de una serie de sacerdotes carismáticos supuestamente ortodoxos que resultaron ser depredadores.
Se trata del sacerdote argentino Roberto Juan Yannuzzi, del que una investigación que tomó cuatro años determinó que mantenía relaciones sexuales con adultos sometidos a su autoridad, los absolvía en la confesión y cometía otros abusos de poder.
La decisión del papa fue publicada esta semana por el arzobispo de La Plata, Argentina, donde Yannuzzi fundó en 1994 la comunidad Miles Christi (Soldado de Cristo, en latín).
El movimiento es una orden de sacerdotes, hermanos religiosos, mujeres consagradas y laicos con presencia en Argentina, Italia, México y las diócesis estadounidenses de Detroit y San Diego, según su página web.
Miles Christi dijo en un comunicado que sus miembros habían denunciado los abusos e “irregularidades” de Yannuzzi a partir de 2016.
“Todos los religiosos y autoridades de Miles Christi lamentan profundamente los hechos cometidos por su exsuperior general y, desde el primer momento, acompañan a los afectados, procurándoles toda la asistencia material y espiritual necesaria para sobrellevar esta dolorosa situación”, dijo el grupo.
Apartar a un hombre del estado sacerdotal es la sanción más grave que puede imponer la Santa Sede a un cura. Generalmente está reservada a quienes abusan sexualmente de menores. El hecho de haberle aplicado esta sanción por mantener relaciones sexuales con adultos y absolverlos luego indica que sus faltas fueron particularmente graves.
Yannuzzi es el más reciente de una serie de fundadores de órdenes religiosas o movimientos católicos laicos que abusaban de quienes estaban bajo su autoridad mientras el Vaticano y la jerarquía católica cerraban los ojos.
Muchos de estos movimientos tenían su sede en Latinoamérica y crecían en números y riqueza como reacción conservadora a la teología de la liberación, un movimiento católico de izquierda que recorrió América Latina a partir de los años 60.
El depredador sexual más notorio del siglo XX fue el difunto Marcial Maciel, fundador de la Legión de Cristo, con sede en México, un adicto a las drogas que abusó de al menos 60 seminaristas.
El Vaticano sancionó al fundador de la orden peruana Sodalitium Christianae Vitae, Luis Fernando Figari, acusado de abusar sexual, física y psicológicamente de sus miembros. Figari había fundado el movimiento en 1971 como comunidad laica para reclutar “soldados para Dios”.
En Chile, la jerarquía local se negó durante mucho tiempo a creer las denuncias de las víctimas de un cura carismático, Fernando Karadima. Francisco lo apartó de la vida sacerdotal en 2018.
Fuente: AP