ROMA, ITALIA.- El papa Francisco dijo el jueves a miembros de abuso de tres órdenes religiosas que deben tener “cero tolerancia” con sus integrantes que cometan sexualmente y que tienen la obligación de denunciarlos a fin de proteger a otros.
Francisco les suplicó que no encubran la “realidad” del abuso sexual del clero transfiriendo violadores a otros países.
“Somos sacerdotes para llevar a la gente a Jesús, no para devorar a la gente con nuestra lujuria”, dijo Francisco. “Y el abusador destruye, devora al abusado con su lujuria. Cero tolerancia”, dijo Francisco.
En 2019, el papa sucedió una nueva ley eclesiástica que exige que los sacerdotes y las monjas denuncien los abusos a las autoridades eclesiásticas, aunque no a la policía. Fue su última medida para abordar un problema que ha afectado a la Iglesia durante décadas y ha socavado su credibilidad.
Las órdenes religiosas han tenido algunos de los peores registros, en parte su estructura difusa fuera de la jerarquía porque diocesana ha permitido a los abusadores mudarse fácilmente a diferentes países en vez de enfrentar la justicia en casa.
El papa Francisco subrayó esa práctica al decir a los superiores: “Esto no se resuelve con una transferencia, ‘Ah, de este continente lo enviaré a otro’. No”, reiteró.
El papa se reunía con representantes de la Orden de la Madre de Dios, los Basilianos de San Giosafat y la Congregación de la Misión.
AP