PARIS.- La región de París repartirá agua, sombreros y abanicos a los usuarios del transporte público, especialmente los espectadores de los Juegos Olímpicos, para afrontar la ola de calor que vive el país, que comenzó en el sur y se extiende al norte.
Un total de 2,5 millones de botellas de cartón reciclable se distribuirán en 70 estaciones de metro y tren regional y otras 19 del servicio de bus de la región para combatir las altas temperaturas de estos días, anunciaron este martes las autoridades regionales.
Las previsiones apuntan a que París podría superar los 36 grados centígrados mañana, martes, después de que hoy se alcanzaron los 40 en Burdeos (suroeste), una cifra que se rozó en varias zonas del centro y el sur del país.
«Estamos listos para afrontar esta ola de calor. Lo hemos anticipado», señaló la presidenta de la región de Isla de Francia, donde está París, Valérie Pécresse, en una comparecencia ante la prensa.
Pécresse estuvo hoy en la estación de Bercy, al este de París, para el inicio del reparto, aunque también comenzó en otros nodos importantes del transporte de la capital y de la región.
Los transportes parisinos son una competencia regional, y más de la mitad del servicio de metro no dispone de refrigeración. Un 53 % de los autobuses y un 73 % de los trenes de cercanías regionales sí la tienen.
Igualmente, 94 estaciones del transporte público regional tendrán fuentes de agua, de ellas 32 son las que dan servicio directo a los sitios de competición olímpica.
El aumento de las temperaturas generará mañana un episodio de contaminación por ozono, que puede afectar al conjunto de la población y al rendimiento de los deportistas olímpicos, según anunció previamente AirParif, el observatorio regional de la calidad del aire.
«La calidad del aire será mala en casi toda Isla de Francia», ya que la concentración de ozono «aumentará debido a la intensa luz solar propicia para la formación» de esa sustancia.
La entidad recuerda que «la calidad del aire tiene un impacto directo sobre el rendimiento de los atletas y sobre la salud de los espectadores y de los habitantes».
«Una mala calidad del aire puede causar problemas respiratorios, aumento de fatiga e incluso una disminución del rendimiento deportivo», añade.
EFE