PORTLAND.- Los planes para presentar una demanda contra un recinto en Maine donde hubo una boda que se convirtió en foco de contagio del coronavirus enfatizan los riesgos para las pequeñas empresas y el arduo intento de los republicanos en el Congreso de otorgarles a dichos grupos inmunidad legal.
Grandes empresas como Walmart y Tyson Foods, que han sido objeto de demandas relacionadas con el COVID-19, pueden absorber casi cualquier pérdida. Pero las empresas pequeñas temen que costosos litigios las dejarían en bancarrota.
“Pueden terminar perdiendo todo incluso si ganan una demanda”, dijo David Clough, de la Federación Nacional de Empresas Independientes, ya que las pequeñas empresas no tienen muchos fondos.
Para la empresa familiar Big Moose Inn en Millinocket, Maine, no es un problema hipotético. Los herederos de por lo menos tres residentes de un albergue de ancianos cuyas muertes están relacionadas con una boda que se llevó a cabo ahí en agosto tienen la intención de demandar al hotel y al albergue de ancianos, dijo Timothy Kenlan, abogado de los familiares.
La boda y recepción provocaron brotes que infectaron por lo menos a 180 personas y causaron por lo menos ocho muertes, informaron funcionarios estatales. Siete de los fallecidos eran residentes del albergue de ancianos Maplecrest en Madison, Maine, cuyo abogado se negó a comentar.
La demanda, según los planes, acusa al hotel de permitir un evento que Kenlan afirma violó los protocolos de sanidad del estado durante la pandemia.
“Lo que sobresale de esto es la conducta indignante. Dan preferencia a las ganancias sobre la gente”, dijo Kenlan. “Incumplieron las reglas”.
Paul Brown, abogado de Big Moose Inn, dijo que no había forma de demostrar que la recepción fue fuente de las infecciones. Hubo varios otros eventos, incluido un paseo a un lago y la misma boda en una iglesia cercana, que tienen la misma probabilidad de ser la fuente de las infecciones, agregó.
David Sharp/AP