SANTO DOMINGO.- El campeón nacional súper mediano, Brayan Pérez, ponderó la gran labor que ha desarrollado la Comisión Nacional de Boxeo gracias a cuyo organismo su carrera tomó nuevos bríos y lleva una vida consagrada al bien social.
Tras una vida desorganizada y matizada vida de pleitos callejeros, vicios e inconductas que lo llevaron a purgar cinco años en la cárcel de La Victoria, hoy Pérez elogia el papel social jugado por la entidad rectora del boxeo.
Y es que hoy Brayan Pérez Castillo no sólo acrecienta su carrera profesional, sino que se ha convertido en un hombre de bien, capaz de aconsejar y contar su historia a cientos de jóvenes, con lo cual les ha inculcado los caminos correctos de la vida.
Hasta principios del 2012, el púgil fue protagonista de varios incidentes bochornosos que lo condujeron a residir en el recinto
penitenciario. Pero tras una visita del comisionado Franklin Núñez, exhortó a Pérez que continuara en el deporte de los puños enguantados bajo la promesa de ayudarlo a lograr sus sueños.
Núñez gestionó la construcción de un gimnasio en el recinto carcelario, acción que también ofreció oportunidades a otros reos. Fue en La Victoria que mostró sus puños convirtiéndose en campeón de las 175 libras.
Brayan afirma que los combates en la cárcel elevaron su personalidad e hicieron posible un cambio radical.
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Cambio y talento
Rumbo a título.
Su cambio y su talento fueron la llave para que Núñez y el abogado Marcelo Carmona gestionaran su libertad. Pérez ha encontrado a otro ángel en el promotor Raymond Mota, presidente de Amaya Boeing, y quien le ha ofrecido apoyo en la ruta que le espera: buscar el título de campeón mundial.
