POR NARCISO ISA CONDE.- El general asesino de Orlando Martínez y de muchos otros revolucionarios, Salvador Llúberes Montás (Chinino), fue velado con honores militares el pasado viernes 4 de noviembre del 2022, en una ceremonia oficial auspiciada por el régimen vigente.
La responsabilidad de esa indignante ceremonia recae directamente sobre el Presidente de la República, Luis Abinader (en su condición de “Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas del país”), el Ministro de Defensa, Tte. General Díaz Morfa, y el Comandante General de la Fuerza Aérea, General Carlos Ramón Febrillet!
Nos decía un sacerdote comprometido con los derechos de la Madre Tierra, que en Bonao el Ministerio de MEDIO AMBIENTE se transformó en MINISTERIO DE MIERDA AMBIENTE.
Al Ministerio de Defensa y a la proclamada Transparencia Presidencial le ha pasado algo parecido con los honores militares y las exaltaciones a la carrera militar del General LLUBERES MONTAS, en el acto realizado en la avenida Abraham Lincoln frente a la Funeraria Blandino. ! Algo que ofende a la sociedad dominicana y da sensación de asco!
Queda también muy mal parado el Ministerio Público por aceptar durante 26 años consecutivos la coartada de la enfermedad en que se sustentó el desglose ilegal del ex general Lluberes Montás de ese expediente; lo que le posibilitó residir plácida y opulentamente en Miami y en Casa de Campo (La Romana), con el respaldo de la CIA y el rechazo oficial a los justos reclamos de cese de esa descarada impunidad.
Carece de justificación alguna que en similar actitud jueguen roles de cómplices, tanto el Gobierno actual como el sistema de justicia vigente; incapaces incluso no solo de abordar la responsabilidades criminales de Lluberes Montás, sino además resistentes a investigar el origen de los 6.4 millones de dólares que alegadamente le robaron en su residencia de Casa Campo.
Ante los indignantes elogios oficiales al referido general, me permito resaltar -además de su condición de autor intelectual del asesinato de Orlando, junto a los demás miembros del Estado Mayor de las FF.AA de esa época- su comprobada co-responsabilidad en la masacre de la llamada “Operación Limpieza”, ejecutada en Abril de 1965 en la Zona Norte de la Ciudad Capital, a raíz de la invasión militar de EE.UU; en el curso de la cual fueron ametrallados centenares de jóvenes cuyos cadáveres fueron sepultados en fosas comunes en el Cementerio de la Máximo Gómez.
¡A eso llaman estos jefotes “servir a la Patria”!
¡Hasta dónde van a llegar en su doble moral y su inmensa perversidad!