LIMA.- La candidata en las pasadas presidenciales de Perú, Keiko Fujimori, ha sido señalada otra vez en un nuevo caso de corrupción, en este caso en denominada trama de ‘Los Cuellos Blancos del Puerto’, en la cual la líder de Fuerza Popular (FP) habría protegido judicial y administrativamente a la empresa pesquera Hayduk y a su responsable, Mildo Martínez, a cambio de financiación para sus campañas.
La acusación procede de un colaborador eficaz de la Fiscalía, que ha cifrado en hasta 20 millones de dólares las donaciones de esta compañía a las campañas presidenciales de FP desde 2006 hasta la última de 2021, en la que Fujimori volvió a salir derrotada, en esta ocasión por el ahora presidente, Pedro Castillo.
Este testigo protegido habría entregado información sobre el nombramiento irregular de cuatro jueces en el Tribunal Supremo, el intento de cambiar al consejero de Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), Baltazar Morales Parraguez; entregas de dinero al expresidente del CNM Guido Aguila, así como el apoyo que congresistas de FP habrían brindado a Martínez, cuenta el diario ‘La República’.
De acuerdo con su versión, Peña habría cedido la caballeriza que dispone en un hipódromo para que Aguila pudiera reunirse en secreto para tratar la elección de hasta cuatro jueces del Supremo en 2017. Fue en esos encuentros donde habría tenido conocimiento de la implicación de FP y Fujimori en esos nombramientos.
En una de esas primeras reuniones, entre ocho y diez candidatos al Supremo recibieron las preguntas del examen de acceso, además de recibir asesoramiento para mejorar sus currículum de cara a la primera prueba de selección. Entre quienes se beneficiaron estaría el juez Martín Hurtado Reyes, designado por Keiko Fujimori.
De quienes pasaron por aquellas instalaciones del hipódromo Hurtado Reyes y Carlos Arias Lazarte fueron nombrados jueces titulares del Supremo. No obstante, solo el segundo continúa en la magistratura, dentro del Consejo Ejecutivo del Poder Judicial.
EUROPA PRESS