El Consejo de Seguridad, que en las últimas semanas manejó la idea de desplegar una fuerza internacional en Haití, debe “comprender la urgencia de la situación” en ese país, dijo el martes un portavoz del secretario general de la ONU.
Desde mediados de septiembre, bandas criminales han paralizado prácticamente al país, incluyendo su principal terminal petrolera, provocando escasez de combustible y agua potable.
Ante este nuevo capítulo de crisis crónica de seguridad, política y humanitaria, a las que ahora se sumó un nuevo brote de cólera, el primer ministro Ariel Henry lanzó un SOS a la comunidad internacional.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se hizo eco de este llamado el 9 de octubre, cuando pidió al Consejo de Seguridad sopesar el envío de una fuerza armada internacional para poner fin a esta “pesadilla”.
Mientras Estados Unidos y Albania trabajan desde entonces en una resolución, el Consejo estaba dividido sobre la idea en una reunión a mediados de octubre, y ningún país se ofreció como voluntario para liderar una eventual misión.
“Todos somos muy conscientes de que (…) las cosas llevan tiempo”, dijo Farhan Haq, portavoz adjunto de Antonio Guterres, pero subrayó que “las necesidades sobre el terreno son muy urgentes”.
“Entonces, si bien estamos dispuestos a ser pacientes, queremos que los propios Estados miembros comprendan cuál es la urgencia de la situación y que no podemos permitir que comunidades enteras estén sitiadas de esta manera durante días y días”, aseveró Haq.
La agenda de noviembre del Consejo de Seguridad no incluye de momento ninguna reunión sobre Haití.
Consultas
El embajador de Ghana ante la ONU, Harold Adlai Agyeman, que ostentará la presidencia del Consejo durante el mes de noviembre, se refirió este martes al tema en una conferencia de prensa.
“Soy consciente de que hay consultas en curso entre las partes interesadas en este asunto, con los países de la región, para establecer la naturaleza de la fuerza, en respuesta al pedido del primer ministro de Haití”, dijo.
AFP