PITTSBURGH.- Las herramientas están ahí. Siempre lo han sido desde el momento en que Gregory Polanco se estrelló en las grandes ligas hace seis años como una cruda mezcla de poder y potencial.
El columpio que ocasionalmente puede enviar pelotas de béisbol a las orillas del río Allegheny que fluye más allá del campo derecho se encuentra en PNC Park. El largo paso que hace que parezca que puede pasar del primero al segundo en unos pocos pasos. Durante seis temporadas, el jardinero derecho de 28 años ha estado tentado, hasta el punto en que los Piratas lo firmaron con una extensión de contrato en 2016 que podría valer $ 35 millones hasta 2023 si el club decide aferrarse a él.
Un “si” de Polanco es muy consciente. Cuando los Piratas cambiaron al jardinero central Starling Marte en enero, dejó a Polanco como el último miembro del grupo que llevó a los Piratas a tres apariciones consecutivas en los playoffs de 2013-15. Polanco quiere ser parte del grupo que vuelve al club a la contienda. Sin embargo, podría ser tan valioso como un chip comercial para una organización en transición, uno cuyo nuevo grupo de liderazgo habla constantemente sobre la necesidad de talento más joven (y en última instancia más barato).
Cualquiera de los escenarios requiere que Polanco comience a entregar con consistencia.
“Siento que necesito mostrarme”, dijo Polanco. “Ese soy yo personalmente. Necesito hacerlo mejor que en el pasado. Ese soy yo, personalmente. Quiero probarme Puedo hacerlo mejor cada año. Ese es el momento en que necesito dar un paso adelante y, de acuerdo, hagámoslo ahora “. Parecía estar en camino en 2018 cuando conectó 23 jonrones y remolcó 83.
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Recuperación.
Las largas piernas de Polanco se elevaron en el aire mientras trataba de extenderse hacia la base y cuando aterrizaron, terminó cayendo hacia adelante, dislocando su hombro izquierdo y rasgando el labrum en el proceso. Sufrió una larga rehabilitación y regresó para 42 juegos.
Will Graves / AP