SANTO DOMINGO.- Por primera vez, luego del ajusticiamiento de Rafael Leónidas Trujillo, en 1961, el Estado asume de manera oficial la conmemoración de los actos por la libertad del pueblo dominicano que significó la muerte del tirano, quien subyugó con violencia y sangre a los dominicanos durante más de 30 años.
En ocasión de celebrarse este pasado 30 de mayo el fin del régimen de fuerza y terror en el país, el presidente Luis Abinader encabezó la ceremonia principal de la referida efeméride, una acción que nunca antes asumió el Estado dominicano, pese a todos los gobiernos democráticos post Trujillo.
Históricamente estas celebraciones estaban a cargo de fundaciones, sectores y grupos de la sociedad, con la marcada e inexplicable ausencia de las autoridades oficiales.
Desde 1962 en el país impera la ley 5925 que instaura el Día Nacional de la Libertad por la muerte de Trujillo y el entierro de su régimen de fuerza, pero nunca los presidentes de la República, excepto ahora, se ponían al frente de los actos de conmemoración de tan importante fecha para los dominicanos.
Así, con indiferencia y desinterés hacia la efeméride, han actuado los gobiernos pasados de los partidos Reformista Social Cristiano (PRSC), Revolucionario Dominicano (PRD), y de la Liberación Dominicana (PLD).
En ocasión de celebrar el Día Nacional de la Libertad, o el ajusticiamiento de Trujillo, el presidente Abinader manifestó que solo un pueblo que sabe de dónde viene y hacia dónde se dirige, puede caminar seguro hacia la paz, la igualdad, la solidaridad, la justicia social y el respeto a los derechos ciudadanos.
LUIS BRITO