POR NARCISO ISA CONDE.- Creo que la procuradora Miriam Germán es independiente de todos los poderes y creo que es cierto que el presidente Abinader nunca se ha atrevido a hacerle sugerencias. No puede hacerlo sin pagar un costo político de consecuencias imprevisibles.
Pero el gran problema es otro: desde la jefatura del Estado, desde poderes como el empresarial, el policial-militar y el imperial, se influye de diferentes maneras en el sistema judicial y no necesariamente a través de presiones directas a la más alta jerarquía de la correspondiente institución del sistema judicial. Los “recados” y “orientaciones”, como la inducción para centrarse en determinados casos y excluir o posponer otros, pueden hacerse por otras vías, involucrando otras personas y con otros medios y recursos.
Aplaudimos con las dos manos y los dos pies las Operaciones Anti-pulpo, Coral, Coral 5-G, Medusa y Falcón. Felicitamos la contundencia de ese esfuerzo. A la danilista y a las diversas redes hay que darles duro, pero sin obviar las leonelistas, balagueristas y oligárquicas; sin dejar a un lado la narco-política al más alto nivel y la criminalidad policial-militar de todas la pintas. Y en ese plano hay serios déficits que me obligan a hacer algunas preguntas decididamente jodedoras:
¿Por qué tantas largas o tanta indiferencia frente a casos como los de Antena Latina, San Souci, Eges-Haina, Ege-Itabo, Cogentrix, Coastal-mafia propano, Diandino, Super-tucanos, PRM-López-Pilarte-Gutierez, contrato-estafa Barrick Gold, delitos ambientales de grandes empresarios, mafia congresual?
¿Por qué no se sanciona la violencia de género y a los fiscales cómplices a todos los niveles? Igual los tantos casos de violencia y criminalidad racista anti haitiana? ¿Por qué evadir las investigaciones sobre los vínculos presidenciales y de altos dirigentes políticos, policiales, militares y empresariales en casos tan relevantes como los de Arturo Del Tiempo Márquez, Nelson Solano, Quirino, Toño Leña, Figueroa Agosto, Cesar el Abusador, familia López Pilarte? ¿Por qué? …Si abundan las denuncias y las evidencias, si sobran los barriles y barrilitos, los partidos y partiditos embarrados de lodo y pus.
¿Es acaso verdad que “ya no hay intocables” y que ya “no existen vacas sagradas”? Con este cuadro por delante me permito darle mi opinión: eso de que no hay ni intocables ni vacas sagradas es puro cuento. Estas preguntas jodedoras no necesitan respuestas, ellas se responden a sí mismas y evidencian que este Estado, este sistema constitucional, este Gobierno y el de EE. UU. que lo tutela y dirige la política antidroga a su conveniencia, están estructurados para preservar a sus corruptos preferidos y garantizarles impunidad. ¡Y son tremendos jorocones!