Presentan querella por crimen de barbero

SANTIAGO.- Los familiares de un barbe­ro muerto supuestamen­te a palos en el cuartel de la Policía Nacional, del ba­rrio de Cienfuegos, al Oeste de Santiago, a través de sus abogados, presentaron for­mal querella en contra de tres oficiales subalternos, a los que el Ministerio Públi­co responsabiliza del hecho.

La acción legal la forma­lizaron la defensoría de los parientes de Richard Ra­fael Báez, en el conoci­miento de la medida de coerción en la Oficina de Atención a Servicios Judi­ciales Permanentes del Dis­trito Judicial de Santiago y en la que la jueza encarga­da de ejecutar la acción, Iris Borgen, decidió aplazar­la para el viernes próximo.

Los oficiales involucrados en la muerte del peluque­ro son el capitán Manolo Aquino, el primer tenien­te Manuel de Jesús de la Cruz y el segundo tenien­te Vladimir Joel Juárez. Domingo Muñoz, abogado del capitán, explicó que el Ministerio Público supues­tamente está ocultando los hechos de lo sucedido, ale­gando que no murió en un destacamento policial y me­nos en el de Cienfuegos. Sin embargo, sus fami­liares y vecinos tienen otras versiones muy dis­tintas a las que presen­tan los defensores le­gales de los imputados.

Ministerio Público
La fiscalía de Santiago, esta­blece que el 21 de marzo de este 2022, los tres oficiales propinaron golpes mortales a las víctimas, mientras rea­lizaban un operativo pre­ventivo, en el sector el Semi­llero, del barrio Cienfuegos, al Oeste de esta ciudad.

El fiscal titular de Santia­go, Osvaldo Bonilla, afirma que el barbero no llegó sano y tampoco salvo a la fiscalía local como afirma la Policía en su defensa para desvin­cular a sus agentes de la res­ponsabilidad de ese hecho. El peluquero tras ser de­tenido, tenía en un bolsillo del pantalón 30 mil pesos.

EN PUNTOS
Anuncian protestas.

Las quejas son constantes en Santiago y otras partes del Cibao de arrestos abusivos, robos y saqueos de agentes policiales, que se amparan en los odiosos “operativos preventivos”. Mientras trascedió que harán protestas en Santiago.

RICARDO SANTANA

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