SANTO DOMINGO.-El presidente Danilo Medina anunció este miércoles en la noche una serie de medidas dirigidas a llevar alimentos a miles de familias de la República Dominicana cuyos ingresos han quedado interrumpidos debido la pandemia del coronavirus.
En un discurso desde el Palacio Nacional, anunció que las instituciones del Gobierno recorrerán todos los campos y calles del país para llevar alimentos casa por casa, a las familias más vulnerables.
Informó que el Plan Social de la Presidencia está en capacidad de suplir tres raciones de comida cada día, casa por casa, a esos cientos de miles de familias, durante los próximos 15 dias.
Señaló que a los estudiantes que antes se les suministraba el desayuno escolar, le seguirán siendo suplidas raciones.
El discurso
El texto del discurso es el siguiente:
Discurso del Presidente Danilo Medina con nuevas medidas por la pandemia del Coronavirus.
25 de marzo de 2020
Pueblo Dominicano,
Quiero comenzar estas palabras con un enorme agradecimiento a todos los dominicanos y dominicanas.
Estamos sin duda ante circunstancias extraordinarias, que nos han permitido comprobar que nuestra gente también es extraordinaria.
Nuestros médicos y enfermeras han demostrado ser extraordinarios, nuestros militares y policías, también. Los cientos de servidores públicos que, ya sea desde el 911, desde los planes sociales del Gobierno o desde cualquier instancia, están atendiendo las necesidades de la gente, están haciendo un trabajo extraordinario.
Pero no sólo ellos. Son igualmente extraordinarios también los farmacéuticos, los prestadores de servicios de salud privados, cada uno de los productores e industriales que siguen trabajando para que no falten alimentos ni insumos en los supermercados, los transportistas que los hacen llegar, los empleados de supermercados, los que nos garantizan los servicios básicos de luz y agua, los que se han quedado en las gasolineras a dar servicios, los colmaderos, los que siguen cocinando para que funcionen los servicios de comidas a domicilio y todos aquellos que ponen su salud en riesgo para ayudarnos a superar esta crisis.
Y son, por supuesto, extraordinarias las cientos de miles de familias que permanecen en sus casas, siguiendo las recomendaciones, actuando con solidaridad y responsabilidad, conscientes de que esta batalla solo la ganaremos si actuamos juntos.
Gracias especialmente al Congreso Nacional, a los honorables senadores y diputados, por la declaratoria de emergencia nacional en un tiempo record.
¡Gracias, gracias a todos, porque al ver su entrega, no me cabe duda de que nuestro país saldrá adelante!
Dominicanos y dominicanas,
Sé que esta situación está cambiando la vida de todos. Que muchos están preocupados por sus familiares, especialmente por los mayores, que otros enfrentan estos momentos separados de sus seres queridos y que la mayoría mira hacia el futuro con más preguntas que respuestas.
Por eso quiero que estén seguros de una cosa: ¡no les vamos a dejar solos!
Vamos a superar estos tiempos difíciles y lo vamos a hacer juntos. Como lo que somos: ¡una gran familia!
Y como en todas las familias, lo primero es garantizar la salud de todos, hemos puesto en marcha las medidas excepcionales que ya conocen para mantener a la población en sus hogares; pero también, muchas otras para garantizar la debida atención a los enfermos.
En este momento contamos con centros de salud públicos con camas disponibles en áreas de aislamiento, habilitadas para dar respuesta a los pacientes confirmados. Estamos, además, ampliando las capacidades, rentando dos clínicas privadas completas que entrarán en operación en los próximos días.
Al mismo tiempo, ya tenemos centros ubicados en distintas partes del país y seguiremos ampliando la disponibilidad de habitaciones, para alojamiento de aquellas personas con sospecha de tener la enfermedad, o que hayan estado en contacto con enfermos, que aún no presenten síntomas o sólo síntomas leves. Estos espacios estarán dedicados a garantizar el cumplimiento de la cuarentena y el seguimiento a la evolución de su salud.
Anunciamos también que el gobierno dominicano va a financiar el costo de la realización de las pruebas PCR para la confirmación del coronavirus de los laboratorios privados autorizados.
Se cubrirán las pruebas para todas aquellas personas que cuenten con prescripción médica y tengan 59 años o más y alguna condición de salud debilitante, considerada de riesgo, como hipertensión, diabetes, enfermedades respiratorias, cáncer, insuficiencia renal, entre otras.
De la misma forma, y siempre con prescripción médica, se cubrirá el costo de la prueba a aquellos que presenten dos o más síntomas.
Actualmente el Laboratorio Nacional está realizando la prueba de forma gratuita y se están habilitando otros laboratorios, tanto públicos como privados, para poder agilizar la capacidad de respuesta.
Asimismo, como ya anunció el ministro de Salud, a partir de mañana estarán disponibles los tests rápidos para detectar el virus, que permitirán saber en pocas horas si un caso es positivo o no.
La Comisión de Alto Nivel que preside el ministro de la Presidencia estará dando mayores detalles de estas y otras medidas en el día de mañana.
Pueblo dominicano,
Tal como nos enseñaron nuestro mayores, cuando el camino se pone difícil la mano se extiende primero a los que más ayuda necesitan, porque aquí se trata de llegar juntos y de llegar todos, no de llegar primero.
Y eso es exactamente lo que el Gobierno va a hacer en este momento.
Extender su mano a todas las familias, pero muy especialmente a todos aquellos que apenas tienen ingresos o que viven de lo mucho o lo poco que consiguen saliendo a la calle todos los días, y que ahora están esperando, sin saber cómo van a conseguir la comida de cada día.
Para todos ellos, la Comisión para Asuntos Sociales está haciendo un trabajo comprometido, para hacer llegar de manera segura a la población, los alimentos necesarios, casa por casa.
En este momento, el Plan Social de la Presidencia está en capacidad de servir cada día a 45 mil familias con 3 raciones cada una, suficiente para nueve días de alimentación. A ese ritmo, cubrirán cada semana a 315 mil familias en todo el territorio nacional.
Adicionalmente para los estudiantes, cada semana se entregarán 1.3 millones de raciones de alimentos, suficiente para una semana de alimentación por hijo.
Y para los niños de 0 a 5 años, que recibían sus alimentos en las estancias infantiles, también se están distribuyendo más de 22,000 kits de alimentación básica.
Y paralelamente, Comedores Económicos está sirviendo más de 100 mil raciones de alimentos cocidos todos los días, en los diferentes centros del país y a través de las cocinas móviles.
En definitiva, vamos a recorrer todos los barrios y campos del país en busca de aquellos que necesiten alimentos y vamos a asegurarnos de que les lleguen.
Pero, por supuesto, sabemos que una familia tiene más necesidades además de la alimentación y que debe atender de manera urgente. Por eso, la Comisión de Asuntos Económicos para la Emergencia ha dispuesto un plan especial de respuesta a esta crisis, para hacer llegar ayuda directa a los hogares.
Para los trabajadores informales de menores ingresos y las familias en condiciones de vulnerabilidad, hemos dispuesto el programa temporal de ayuda “Quédate en Casa”.
En concreto, a partir del 1 de abril, las 811,000 familias que hoy tienen la tarjeta Solidaridad y que reciben en promedio 1,500 pesos mensuales, les vamos a realizar un aumento por dos meses del componente “Comer es Primero”, para que dispongan de 5,000 pesos mensuales para la adquisición de alimentos y productos de primera necesidad en la Red de Abastecimiento Social.
Sin embargo, además de estas familias, soy consciente de que muchas más requieren de esa red de apoyo para enfrentar las dificultades económicas que se avecinan.
Por eso, hemos identificado otras 690 mil familias adicionales categorizadas como pobres o vulnerables por el Sistema Único de Beneficiarios (SIUBEN), para que también reciban este apoyo temporal del programa “Quédate en Casa”.
En suma, la tarjeta Solidaridad llegará así a 1.5 millones de hogares y entregará 5,000 pesos al mes a cada uno de ellos, desde el 1 de abril y hasta el 31 de mayo.
Además, vamos a privilegiar los hogares cuyos jefes sean especialmente vulnerables al coronavirus, a quienes les estaremos asignando un monto de 2,000 pesos mensuales adicionales, totalizando así 7,000 pesos, para más de 350 mil hogares. A estos, muy especialmente, los exhortamos a que, por su salud y la de sus seres queridos, se sumen a la iniciativa “Quédate en Casa”.
Nuestro objetivo es llevar seguridad y certeza donde más se necesita, sin banderías políticas ni partidarias, sin favoritismos ni discrecionalidades.
Desde ya, hemos iniciado el proceso de adherir 2,000 nuevos comercios a la Red de Abastecimiento Social, para evitar cualquier escasez de productos y dar respuesta efectiva al aumento en la demanda que generarán estas medidas.
A esos comercios les pido que asuman la responsabilidad de cuidar de estas familias, ofreciéndoles precios justos y productos de la mejor calidad.
Porque no queremos que la necesidad de buscar comida sea más fuerte que el deseo de preservar la salud y empuje a la calle a padres y madres de familia en busca de sustento, poniendo en riesgo su vida y la de los suyos.
Dominicanos y dominicanas,
En todo el mundo, y República Dominicana no es la excepción, estas nuevas reglas del juego que ha establecido el coronavirus afectan no sólo a los más vulnerables.
Sectores enteros de nuestra economía, que hasta hace un par de semanas eran el motor de nuestro crecimiento, se han visto obligados a frenar en seco. Y eso no son sólo números; son miles de trabajadores que se han visto obligados a quedarse en casa y empresarios que no saben cómo van a hacer frente a sus obligaciones si no reciben ingresos.
Esto incluye tanto a trabajadores formales como informales. Todos se están viendo afectados por la disminución de la actividad económica.
Como recordarán, en mi anterior discurso anuncié varias medidas de apoyo a los sectores productivos para proteger especialmente los empleos. Pero ahora, hemos decidido ir más allá y hacer llegar ayuda directa a cada trabajador.
Hemos diseñado mecanismos de apoyo directo a trabajadores formales e informales, así como a las familias más vulnerables, con la finalidad de mantener un nivel mínimo de consumo de los hogares, que son la columna vertebral de la economía del país.
En cuanto a los trabajadores formales, sabiendo que muchas empresas han tenido que parar sus operaciones o disminuirlas a niveles mínimos, afectando así a cientos de miles de trabajadores, quiero decirles que este gobierno no los va a dejar desamparados.
A los sectores económicos en que hemos dispuesto el cese temporal de operaciones, les anuncio hoy que el Gobierno se compromete a entregar hasta 8,500 pesos del salario de los empleados formales que hayan sido suspendidos.
Pero también sé que hay muchas empresas que, aunque no hayamos dispuesto el cierre de sus operaciones, están teniendo dificultades y disminuciones de sus actividades económicas, y que eso puede afectar a sus empleados.
Por eso, también he dispuesto que la Comisión Económica trabaje directamente con esas empresas, a fin de disponer la cobertura de un porcentaje del salario, que puede llegar a los $8,500 pesos mensuales, con la finalidad de que mantengan en su nómina a los trabajadores, facilitando así la estabilidad laboral y los ingresos de cientos de miles de familias.
En esta modalidad, el Gobierno aportará un porcentaje del salario y las empresas sólo deberán cubrir la diferencia para completar al menos el 70% del salario de cada trabajador, siempre a cambio de que los empleos sean preservados.
Estas medidas, al igual que las del programa “Quédate en casa” estarán vigentes, por el momento, desde el 1 abril hasta el 31 de mayo.
Invitamos a todas las empresas a que se hagan solidarias con los trabajadores, de manera que, trabajando juntos, podamos garantizar estas medidas.
En definitiva, el gobierno va a garantizar que todos los empleados puedan seguir haciendo la compra en las próximas semanas y esperando en sus hogares a que esto finalice, con la tranquilidad de que sus empleos los esperarán a su regreso.
En total, sumando los beneficiados por el programa Fondo de Asistencia Solidaria a Empleados (FASE) y el programa “Quédate en Casa” que aumenta los beneficios de la tarjeta Solidaridad, estamos asegurando ingresos para más de 5.2 millones de dominicanos, casi la mitad de la población dominicana.
Y como sé que algunos se estarán preguntando de dónde saldrá ese dinero, aquí está la respuesta:
En relación al costo de las medidas anunciadas para apoyar el empleo en los sectores formal e informal y de otras medidas para apoyo al sector salud, hemos identificado fuentes para financiarlas por un monto aproximado de hasta 32,062.5 millones de pesos.
De estos, 12,000 millones de pesos serán obtenidos a partir de los recursos de las reservas técnicas en exceso que tiene el Instituto Dominicano de Prevención y Protección de Riesgos Laborales (IDOPPRIL).
Además, tendremos acceso a alrededor de 12,000 millones de pesos a través de un préstamo del Banco Central al Gobierno, en atención a la situación de emergencia nacional declarada por el Congreso Nacional.
Finalmente, hemos gestionado el desembolso de 150 millones de dólares de un financiamiento ya contratado para casos de emergencia con el Banco Mundial.
En el día de hoy, la Comisión Económica acordó con la Asociación de Bancos Comerciales flexibilizar su política de costo a servicio de financiamiento al consumo vía tarjetas de crédito.
Y en este sentido, les informamos también que durante los próximos 3 meses, a partir de hoy, se han tomado las siguientes medidas:
1.- Los bancos eliminarán el pago mínimo mensual sobre el balance de la deuda de la tarjeta.
2.- Igualmente, se eliminará el cargo por mora.
3.- El Banco de Reservas decidió bajar la tasa de interés al consumo con tarjetas de crédito al 1% mensual.
Exhortamos a los demás bancos a tomar medidas similares.
La Comisión Económica para el estado de emergencia dará más detalles técnicos de estas y otras mediadas en el día de mañana.
Dominicanos y dominicanas,
Como les dije, hoy vengo a hablarles con el corazón y, por supuesto, con la verdad.
Y la verdad es que el mundo entero está enfrentándose a lo inimaginable y que, cuando esta situación comenzó, nadie estaba preparado para ella.
China no lo estaba. Europa no lo estaba. Estados Unidos tampoco lo estaba. Pero la verdad es, también, que eso ha enseñado a la humanidad que debemos aprender juntos, de los aciertos y de los errores.
Hoy, más que nunca, se hace necesario un liderazgo global a la altura de las circunstancias, capaz de tomar decisiones conjuntas, capaz de mirar más lejos, pensando en toda la raza humana y en el largo plazo.
Nuestra ventaja como país, si puede llamarse así, es que hemos podido ir aprendiendo de lo que otros países ya han vivido en los últimos meses y tuvimos la posibilidad de tomar medidas tempranas.
Además, tenemos cada vez más información sobre cómo dar respuesta, al tiempo que la ciencia sigue avanzando, con mejores tratamientos, con investigación sobre la vacuna y, sobre todo, con más solidaridad que nunca.
Esa solidaridad es la que está haciendo posible que el mundo pueda comenzar a ver una luz de optimismo al final de este túnel.
Los países que primero fueron afectados por la pandemia, China, Corea del Sur, Singapur y Japón han demostrado que con medidas sostenidas de distanciamiento social se puede, primero detener y luego revertir, el avance del virus. Y ese debe ser nuestro norte.
Por supuesto, no podemos confiarnos, y de ninguna manera podemos bajar la guardia; pero avancemos paso a paso, siguiendo todas las recomendaciones, tomando las medidas preventivas y, sobre todo, permaneciendo en casa.
Por favor quédense en casa, para que podamos superar esta situación de la mejor forma posible.
Desde el Gobierno estamos dedicados todo el tiempo a darles respuesta, a ofrecerles todo el apoyo necesario. Sin descanso, sin escatimar esfuerzos, dando lo mejor de cada ser humano, para protegerlos, para preservar su bienestar.
Sabemos que en el proceso se han podido cometer errores y es posible que se vuelvan a cometer. Pero de una cosa pueden estar seguros: en cada decisión nos guía únicamente la mejor voluntad de preservar la vida de nuestra gran familia dominicana por encima de todo.
Estamos en un momento de vital importancia. Por eso, ahora más que nunca la ayuda de todos los dominicanos es crucial.
Escuchen bien, pongan atención, por favor:
La enfermedad está ahora en una fase en el que podría multiplicarse rápidamente. Para que esto no ocurra, lo más importante es evitar el contacto. Por eso les digo una vez más: No lo tomen a la ligera. No salgan de casa, no estén desprotegidos, mantengan una distancia de 2 brazos entre las personas, lávense las manos cada vez que salgan y cuando toquen puertas u otras superficies de lugares públicos no se lleven las manos a la boca, a la nariz o a los ojos. Créanme, estos gestos aparentemente sencillos pueden salvar su vida y la de muchas personas más.
¡Detengamos el avance del virus ahora! ¡Hagámoslo juntos! ¡Seamos responsables!
Por supuesto, sé que para muchos lo que parece una frase sencilla: “quédate en casa” es, en realidad, un gran reto. Algunos no tienen un lugar al que llamar casa y en otros casos sus hogares no reúnen las mejores condiciones: porque no hay espacio para todos, porque a veces se pelea y se discute, porque no alcanza la comida.
Créanme, no pasa una hora del día sin que piense en todas esas dificultades y en cómo ayudar a aliviarlas.
Por eso hoy he querido anunciarles personalmente este paquete de iniciativas, que precisamente tratan de dar respuesta a cada situación.
Y, por supuesto, sepan también que de acuerdo a la evolución de la situación y a las posibilidades de nuestro Estado, iremos evaluando tomar medidas adicionales, que pueden ser más radicales.
Finalmente, les pido una vez más, por favor, que saquen lo mejor de sí mismos, que miren con los ojos del corazón, que traten de no perder la paciencia con sus seres queridos, que no descarguen su frustración contra los niños o las mujeres. Piensen primero en permanecer sanos, en salvaguardar la vida de nuestros abuelos y padres, en proteger a nuestros hijos.
Es tiempo de recogimiento, de oración, de paz, de unión. Es tiempo de reflexionar sobre lo que es realmente importante.
Quédense en casa, por favor. Y permitan que el trabajo de los que deben salir para seguir dando solución a esta situación, valga realmente la pena.
Tengan fe, sean pacientes y no duden, porque el sacrificio y la bondad de nuestro pueblo será visto por Dios, en su infinita misericordia y Él será nuestra guía.
Buenas noches, que Dios los bendiga a todos y muchas gracias.