El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, ha defendido este jueves mantener el idioma español, la cultura y la «herencia hispánica» en caso de convertirse en el estado número 51 de Estados Unidos, una cuestión abierta por la que la mayoría de la población puertorriqueña se ha mostrado a favor.
«Esto (convertirse en estado estadounidense) no tiene absolutamente nada que ver ni puede impactar en nuestra ‘puertorriqueñidad’, nuestro idioma español, nuestra cultura, nuestra manera de ser, nuestra herencia hispánica», ha indicado Pierluisi en una entrevista concedida a Europa Press, donde ha aseverado que «esto no es negociable».
Así, su visión es que «cuando Puerto Rico se convierta en un estado estadounidense seguirá siendo una isla en el Caribe», pero ha insistido en que, si los puertorriqueños son ciudadanos estadounidenses no deberían ser «discriminados».
El último referéndum –no vinculante– sobre la cuestión, llevado a cabo en 2020, mostró que casi el 53 por ciento de la población quería que Puerto Rico se convirtiera en el estado número 51 de Estados Unidos. Actualmente, ante el Congreso de Estados Unidos se han presentado dos proyectos para intentar desbloquear la situación.
Pierluisi está a favor del proyecto que establece que sea el propio Congreso estadounidense el que pide a la población de Puerto Rico que «ratifique» su deseo de unirse al país norteamericano como un estado. El Parlamento se compromete también a implantar el deseo de la población.
El otro convoca una convención de estatus que tendría a delegados deliberando diferentes opciones y propone la creación de una comisión conjunta del Congreso para asistir el asunto. A juicio de Pierluisi, este segundo «da largas al asunto». «Lo más efectivo es convocar a votar», ha considerado.
Actualmente, los congresistas que han presentado los proyectos buscan crear uno de consenso, porque la existencia de los dos bloquea el procedimiento. El proyecto de consenso, según el gobernador, «aparenta ser uno en el que habría una votación pero entre diferentes opciones: estadidad, libre asociación e independencia». El Congreso también tendría que comprometerse a implantar el deseo de la mayoría.
Pierluisi ha hecho hincapié en que «sería un gran avance» que el Congreso estadounidense convocara a la ciudadanía puertorriqueña a votar, ya que tienen la nacionalidad desde hace más de cien años.
El gobernador ha predicho que, si se produjera el plebiscito, la opción de unirse a Estados Unidos como un estado volvería a prevalecer. «Es un reclamo de igualdad, democrático, como ciudadanos americanos que somos», ha señalado, antes de lamentar que el estado actual de Puerto Rico pone a sus ciudadanos en un plano de desigualdad.
En referencia a la desventaja de Puerto Rico frente a otros estados, el gobernador ha puesto el ejemplo del huracán ‘María’, ya que el gobierno impuso «unos requisitos y unas trabas burocráticas» que los estados no tienen, lo que en última instancia atrasó las obras para favorecer una recuperación permanente, aunque sí recibieron mucha ayuda de emergencia, 25.000 millones de dólares en ayudas directas.
No obstante, Pierluisi ha indicado que se trataba de «parches», ya que no podía destinarse el montante a mejoras de la red eléctrica, sistemas de alcantarillado, carreteras o puentes.
De forma paralela, Pierluisi ha defendido que Puerto Rico fue tratado igual que el resto durante la pandemia de COVID-19 y, a la postre, ha sido el territorio que mejores resultados ha obtenido en términos de vacunación y otros aspectos de control de la propagación de la enfermedad. «Cuando nos tratan con igualdad, podemos prosperar y tener resultados», ha sostenido.
El gobernador ha valorado también el estrecho margen por el que ganó el ‘sí’ a la estadidad en el referéndum anterior y ha justificado que «el Congreso no llamó al voto» y la Administración de Donald Trump «lo objetó».
«Y a pesar de eso la mayoría votó a favor», ha resaltado, antes de pronosticar que, si el Congreso estadounidense participa en el proceso, este porcentaje «va a aumentar significativamente». En este sentido, ha recordado que, en el plano personal, el actual presidente, Joe Biden, se ha pronunciado a favor de la estadidad de Puerto Rico.
Invertir en España
Por otro lado, Pierluisi ha invitado al sector empresarial español a invertir en Puerto Rico, aludiendo a los «grandes beneficios» que puede obtener y asegurando que es «por el bien» de ambos.
En la misión económica, que ha dejado vibraciones «positivas» en el gobernador, la delegación puertorriqueña ha perseguido el establecimiento de alianzas y «afianzar» las relaciones económicas. «Con esta misión, proyectamos que Puerto Rico puede ser un puente estratégico para España en el mercado de Estados Unidos y para Puerto Rico España puede ser la puerta a mercados europeos», ha indicado en una rueda de prensa en Casa de América.
Según sus palabras, se trata de una «aspiración legítima» y, en este sentido, ha defendido que Puerto Rico tiene actualmente una «nueva coyuntura» y ha enumerado una serie de resultados económicos positivos, como el crecimiento de la economía en un 3 por ciento en 2021 o que el desempleo se sitúa ahora en su nivel más bajo de la historia, un 6,8 por ciento.
Puerto Rico ha completado la reestructuración de su deuda pública, cinco años después de declararse en bancarrota. El plan implica recortar la mayor parte de la deuda pública, unos 33.000 millones de dólares, cerca de un 80 por ciento.
«Es un buen momento para invertir en Puerto Rico y participar en la reconstrucción que tenemos en curso», ha continuado, antes de recordar los daños causados por el huracán ‘María’ hace más de cuatro años.
No obstante, ha recordado que, por su estatus, tiene acceso a programas federales estadounidenses «para el manejo de estas emergencias». Así, Puerto Rico puede invertir en carreteras, la red eléctrica o sistemas de alcantarillado, entre otras, y ha apuntado que España es un país «reconocido» en el área de la construcción.
El secretario de Estado de Puerto Rico, Omar Marrero, se ha expresado en la misma línea que el gobernador y ha incidido en que buscan «reconstruir Puerto Rico mucho más fuerte».
«Sabemos que en los últimos años ha habido timidez por la reestructuración de la deuda pero el mensaje es que hicimos nuestro trabajo y en cinco años y medio dejamos atrás el proceso, podemos pagar la deuda», ha asegurado, al tiempo que ha resaltado que Puerto Rico tiene la «capacidad de regresar al mercado con pasos agigantados. Estamos seguros de que nos podemos unir (España y Puerto Rico) para reconstruir a Puerto Rico más fuerte, más inteligente y más resiliente», ha indicado.
El secretario del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio de Puerto Rico, Manuel Cidre, ha abundado en esta idea y ha afirmado que se han ganado «el derecho» a «comenzar una relación fuerte, sostenible, exitosa y de resultados» con España.
EUROPA PRESS
