SAN JUAN, PUERTO RICO.- El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, firmó este domingo una orden ejecutiva para que en cualquier evento multitudinario se exija tanto prueba de vacunación como test negativo de COVID-19, debido al aumento de los casos.
La medida llega después de que la tasa de positividad en la isla alcanzara hoy el 12.5 %, considerada de nivel alto, y de que se asociaran cientos de contagios a los conciertos de Bad Bunny o se cancelara la final del certamen Miss Mundo por decenas de casos entre concursantes y equipo de producción.
Muchas voces han urgido a reforzar las restricciones, más teniendo en cuenta que 10.000 personas asistirán al evento organizado en San Juan en la histórica edición del especial de fin de año Dick Clark’s New Year’s Rockin’ Eve With Ryan Seacrest 2022.
La Orden Ejecutiva 2021-080 afecta a todos los establecimientos cerrados o abiertos que lleven a cabo actividades multitudinarias -teatros, anfiteatros, estadios, coliseos o centros de convenciones-, así como a cualquier local en el que se celebren actividades que propicien la aglomeración de personas.
Además de pedir que los asistentes estén completamente vacunados, como ya se venía haciendo, se requerirá que presenten prueba negativa (PCR o antígenos) realizada 48 horas o menos antes del evento.
La orden entrará en vigor este próximo miércoles 22 de diciembre.
«Ante la tendencia registrada en los últimos días, estoy firmando esta nueva orden ejecutiva y continuaré vigilante y atento a las estadísticas y recomendaciones para establecer nuevas medidas, de ser necesario», sostuvo el gobernador.
Pierluisi añadió que con la llegada de la variante ómicron y el aumento en la tasa de positividad se requiere establecer medidas dirigidas a disminuir los contagios.
«Puerto Rico ha sido ejemplo nacional y mundial en cuanto a la vacunación, y en el cumplimiento de las medidas para contrarrestar esta pandemia y no podemos bajar la guardia», agregó.
En esta línea, exhortó a toda persona que aún no se haya vacunado o no se haya administrado la dosis de refuerzo contra el COVID-19, a que lo haga porque es «la solución para reducir los contagios, hospitalizaciones y evitar los fallecimientos».
Actualmente, se requiere en la isla el uso de mascarillas en espacios interiores y en la mayoría de ellos se requiere prueba de vacunación o se limita el aforo a un 50 por ciento.
El Departamento de Salud reportó hoy una nueva muerte por el COVID-19, un hombre de 83 años sin vacunar, lo que eleva la cifra de fallecimientos desde el inicio de la pandemia a 3,285, así como más de 870 casos positivos entre pruebas moleculares y de antígenos.
EFE