MOSCÚ.- El presidente Vladimir Putin ordenó a las fuerzas armadas aumentar en un 10% el número de combatientes para 2023, en momentos en que el país intensifica su acción militar en Ucrania, que entró en su séptimo mes.
El decreto firmado hoy, que entra en vigor el 1° de enero, no especifica si el aumento será por reclutamiento, por ingreso de voluntarios o una combinación de ambos.
El decreto presidencial busca llevar el personal de las fuerzas armadas rusas a 2.039.758 miembros en total, incluyendo 1.150.628 soldados. Sin contar el personal civil, esto representa un aumento de 137.000 militares, es decir, más de una décima parte de la fuerza de combate actual. Una orden previa colocó los números de las fuerzas armadas en 1.902.758 (total) y 1.013.628 (combatientes) respectivamente al inicio del 2018.
El Kremlin anteriormente ha dicho que sólo soldados voluntarios participan en lo que llama “una operación militar especial” en Ucrania, y niega que esté planeando una movilización general.
La prensa rusa y distintas ONG dicen que las autoridades intentaron fortalecer el número de soldados que participan en la guerra en Ucrania atrayendo a más voluntarios, incluyendo a contratistas militares privados e incluso ofreciendo amnistía a algunos prisioneros a cambio de servicio militar.
Todos los hombres rusos de entre 18 y 27 años deben cumplir un año en las fuerzas armadas, pero una gran parte lo evita por razones de salud o estudios universitarios. La proporción de hombres que evaden reclutamiento es especialmente grande en Moscú y otras ciudades grandes.
Las fuerzas armadas rusas reclutan soldados dos veces al año, en la primavera y el otoño boreales. Putin ordenó el reclutamiento de 134.000 conscriptos la primavera de este año.
En años recientes, el Kremlin ha enfatizado aumentar la proporción de soldados voluntarios por contrato como parte de sus gestiones para modernizar el ejército y mejorar su preparación.
Antes del envío de soldados a Ucrania, las fuerzas armadas rusas tenían más de 400.000 soldados contratados, incluyendo 147.000 en las fuerzas terrestres.
Observadores militares han apuntado que si la campaña militar se alarga, esos números podrían ser insuficientes para sostener las operaciones en Ucrania, que ha declarado el objetivo de tener un millón de miembros en sus fuerzas armadas.
El interrogante de las bajas
Rusia no ha informado cuántas bajas ha sufrido en Ucrania desde las primeras semanas de la campaña, cuando declaró que 1351 de sus soldados habían muerto. Las estimaciones occidentales dicen que el número real podría ser por lo menos 10 veces mayor, mientras que Ucrania dice que ha matado o herido al menos a 45.000 soldados rusos desde que el 24 de febrero comenzó el conflicto, que Moscú califica de operación militar especial.
Kiev también ha sido reacio a publicar información sobre el número de sus soldados que han muerto en la guerra, pero el lunes el jefe de las fuerzas armadas de Ucrania dijo que casi 9000 miembros del personal de servicio habían muerto en una inusual actualización.
El decreto de Putin no informa cómo se va a conseguir el aumento de efectivos, pero da instrucciones al gobierno para asignar el presupuesto correspondiente.
Según un informe anual autorizado del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, Rusia contaba con 900.000 efectivos en activo a principios de este año y con 2 millones de reservistas que han prestado servicio en los últimos cinco años.
AGENCIAS