Ante una quemadura pequeña, es importante seguir los siguientes pasos para reducir el dolor y ayudar a la curación:
Enfría la quemadura: Coloca la zona quemada bajo agua fría durante al menos 20 minutos para reducir el dolor y la inflamación.
Limpia la quemadura: Lava suavemente la quemadura con agua limpia y jabón neutro para limpiar la zona y prevenir la infección.
Aplica una crema para quemaduras: Aplica una crema para quemaduras, como la crema de fenistil, para aliviar el dolor y ayudar a la curación.
Cubre la quemadura: Aplica una tirita estéril o una gasa sobre la quemadura para protegerla de infecciones y evitar que la ropa o las sábanas la froten.
Toma analgésicos: Si la quemadura duele, toma un analgésico como el paracetamol o el ibuprofeno para aliviar el dolor.
Controla la inflamación: Si la quemadura se inflama o se pone roja y caliente, es recomendable acudir al medico ya que puede ser una infección.
Evita las quemaduras solares: Usa protector solar con un factor de protección alto (SPF 30 o superior) cuando estés expuesto al sol y evita las horas de mayor exposición solar.
Evita exponer la quemadura a la luz solar, ya que esto puede causar manchas de pigmentación en la piel.
De todas maneras, si consideras que la quemadura reviste gravedad, deberías consultar de manera urgente a un médico para que pueda indicarte el mejor tratamiento.