“A mi nadie me ha llamado. A mi nadie me ha convocado. A mi nadie me ha dicho nada”, dijo el exprocurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, a su llegada a la Procuraduría General de la República.
“Yo estoy aquí voluntariamente para ver de qué se trata todo este proceso de investigación y persecución; veremos qué tienen las autoridades que decir o si tienen una orden de arresto; bueno pues que me sometan a la justicia y nos veremos en la justicia”, expresó.
A su arribo un grupo del Frente Amplio de Lucha Popular (Falpo) que se hallaba apostado frente al edificio le vociferaba diversas consignas.
El exfuncionario estuvo acompañado de su abogado y a su entrada al edificio saludó a los presentes en la recepción, tomó un pase e ingresó.
La Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) puso en marcha la Operación Medusa que imputa al exprocurador general y a empleados de su gestión de varios delitos.
Jean Alain Rodríguez, Rafael Canó, Jonathan Rodríguez, Miguel José Moya, Rafael Antonio Mercede Marte, Altagracia Guillén Calzado y Javier Alejandro Forteza, entre otras personas, son imputadas por delitos de asociación de malhechores, estafa contra el Estado, soborno, coalición de funcionarios, falsedad de documentos públicos, robo de identidad, delitos electrónicos y lavado de activos.