La hipertensión arterial es una afección que a menudo no presenta síntomas notables. Por lo tanto, la única forma de saber si tienes hipertensión es a través de mediciones regulares de la presión arterial. Sin embargo, en algunos casos, las personas con hipertensión pueden experimentar los siguientes síntomas:
Dolores de cabeza persistentes y fuertes.
Fatiga o debilidad.
Visión borrosa o cambios en la visión.
Zumbido en los oídos.
Dificultad para respirar.
Dolor en el pecho.
Mareos o vértigo.
Sangrado nasal.
Es importante tener en cuenta que estos síntomas también pueden estar presentes en otras afecciones, por lo que es esencial realizar pruebas para confirmar la presencia de hipertensión.
La mejor manera de controlar la hipertensión arterial es realizando controles de presión arterial periódicos y siguiendo las recomendaciones médicas en cuanto a dieta, ejercicio y medicamentos.