Quilvio Hernández recoge su escritorio para ceder la presidencia de las Águilas Cibaeñas y concentrarse en proyectos privados que dice les demandarán mucho tiempo, aunque garantiza que seguirá ligado al equipo.
Hernández, de 50 años, no es el mayor en edad entre los presidentes de la Lidom, pero el que más horas de vuelo acumula, con responsabilidad en la oficina amarilla desde principio de la década de 1990. Ve con buenos ojos la idea de implementar la agencia libre en la liga, pero pide cautela, pragmatismo a los actores para que el proceso no termine afectando a equipos y jugadores.
“Yo soy uno de los que cree que es ventajosa para la liga dominicana, va a enriquecer la liga en cuanto a diversidad de escenarios… Eso va a ayudar a que los equipos todavía haya más variedad en cuanto a campeonatos, equipos que puedan ganar de un año a otro, puedan hacerse equipos más fuertes, equipos que un año quede eliminado y el otro año (fortalecerse)… la competitividad va a crecer”, advierte Hernández desde Santiago de los Caballeros.
Pero advierte. “Lo que los equipos tienen que prepararse económicamente porque va a haber un incremento, más costos. Lo que hay también es que diversificar las organizaciones, hacerlas más productivas, más profesionales, mejorar el scouteo, mejor programa de desarrollo para jugadores, no solamente basarse en agencia libre y comprar campeonatos porque el costo te va a llevar a que tú no todos los años quiera estar comprando peloteros caros”.
El acuerdo laboral que rige 2021-2026 establece que en marzo de 2022 los jugadores con 65 semanas figurando en roster activo quedarán libre para firmar con el equipo que quieran.
Hernández sugiere que se contemple la figura del tope salarial, ve un equilibrio económico entre las seis franquicias, pero advierte que la estructura societaria y accionaria de amarillos y azules los puede dejar en desventaja.
¿Temen a guerra de papeletas?
“Claro, claro que tememos, siempre hay ese temor. Los equipos más débiles seríamos nosotros (Águilas y Licey), que no estamos bajo la sombrilla de un conglomerado de empresas ni nada de eso, todo lo que nosotros generamos, por lo menos las Águilas y sé que Licey es parecido a eso, es para invertirlo en equipos ganadores, equipos competitivos, de eso se trata nosotros como franquicia, pero llega un punto que tal vez tú no puedas competir con ciertos poderes económicos, eso es así, esa es la realidad”, dijo Hernández.
¿Falta diálogo entre jugadores y liga?
“Sí, sí, falta muchas cosas por atar, no cabos sueltos, sino cosas que beneficien a ambos, hay cosas que, de repente, ya el año que viene se nos viene arriba la agencia libre, tenemos que afinar ciertas cosas para que después al final no se perjudicial. Si la liga se perjudica se van a perjudicar los jugadores porque al final si les va mal a los equipos a los jugadores también les irá mal, tiene que ser un matrimonio de dos”.
La semana pasada jugadores y equipos se reunieron en dos ocasiones y tienen pendiente un calendario de encuentros para afinar detalles.
Un agente libre firmado estará dos años con su nuevo club, con una opción a un tercero. Si la oferta que recibe es inferior al 75% de su último salario entonces podrá migrar a una liga fuera del país.
NATHANAEL PEREZ NERO