Raquel Peña: Una vice con poder

SANTO DOMINGO.- Desde que asumió como vicepresi­denta de la Repú­blica el 16 de agos­to pasado, Raquel Peña ha sido una de las funciona­rias que más titulares de medios de comunicación ha merecido.

Y que más poder de decisión, en vista de sus responsabilidades, ha tenido en la joven administración del presidente Luis Abinader.

Ese hecho no es fortuito. Raquel Peña, académica nacida en San­tiago, hace 54 años, ha liderado el equipo de respuesta gubernamen­tal a la pandemia del nuevo coro­navirus. Lo ha hecho como coor­dinadora del Gabinete de Salud, creado por el presidente Luis Abi­nader.

Peña recibió y ejecutó el encar­go de negociar el acuerdo con la farmacéutica AstraZeneca que le ha garantizado 10 millones de do­sis de su vacuna contra el Covid al país, a un costo de 40 millones de dólares.

Esa cantidad de inoculaciones es la mayor cantidad acordada por República Dominicana con farma­céutica alguna para enfrentar la cri­sis del Covid-19, y donde se cen­tran las esperanzas de combate al virus.

Ya el lunes 15 de febrero Repú­blica Dominicana recibió un primer lote por 20 mil dosis de la vacuna Covishield desde India, con la for­mula AstraZeneca, y para hoy, vier­nes, espera a calidad de donación otros 30 mil antídotos contra el te­mido virus.

La importancia y confianza de­positada por el presidente Abina­der en ella también es visible en su presencia en la mayoría de los ac­tos protocolares y no oficiales de la Presidencia de la República, accio­nes que no encuentran replicas en los mandatos de los expresidentes  Danilo Medina, Leonel Fernández o Hipólito Mejía.

“Sin duda alguna esta circuns­tancia muy particular (ser coordi­nadora del gabinete de salud du­rante el impacto de la pandemia) ha contribuido a que sea vista co­mo una de las vicepresidenta más activas de la historia reciente”, contextualiza el historiador Juan de la Cruz.

La comparación inmediata de Raquel Peña con su antecesora, Margarita Cedeño de Fernández, surge casi de inmediato.

Cedeño manejó las políticas so­ciales de los dos gobiernos de Da­nilo Medina, 2012-2020. Pero más allá de esas funciones sus ámbitos de acción fueron limitados.

Lo mismo podría decirse de don Rafael Alburquerque, que por igual coordinó el gabinete de políticas sociales en las administraciones de Leonel Fernández, entre los años 2004 y 2012.

“Milagros Ortiz Bosch tuvo una gran participación habiendo sido la ministra de Educación mientras ejercía como vicepresidenta (la pri­mera en la historia dominicana), contribuyó a acrecentar enorme­mente el sector educativo y logró incluso que se instituyeran los con­cursos”, recuerda De la Cruz, tam­bién profesor de la estatal Universi­dad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

De la Cruz dice que antes de esas gestiones, habría que lle­gar hasta Carlos Morales Tron­coso, quien mientras fungió co­mo vicepresidente en uno de los gobiernos de Joaquín Balaguer también fue el ministro de Rela­ciones Exteriores del país.

Puede que la mayor muestra de confianza y de influencia que se pueda mostrar para plantear la tesis de que Raquel Peña ha sido la vicepresidenta de mayor poder en el país en los últimos 60 años sea su rol de presidenta in­terina del Consejo Nacional de la Magistratura.

La tradición política domini­cana muestra que los presiden­tes de la República (Fernández, Mejía y Medina) han sido quie­nes han dirigido, todo el camino, los procesos de entrevistas y se­lecciones de los jueces en Repú­blica Dominicana.

Durante las más recientes jorna­das de entrevistas que llevó a cabo el Consejo Nacional de la Magis­tratura, en la búsqueda de cuatro jueces para el Tribunal Constitu­cional, Raquel Peña asumió en dos ocasiones las funciones de presi­denta del Consejo por encargo del presidente Luis Abinader, quien se ausentó “por compromisos pre­vios”.

La decisión de Abinader esta­ba sustentada en el artículo 4 de la Ley 138-11 del Consejo Nacional de la Magistratura, que establece que si el presidente se ausenta de las sesiones del consejo por cual­quier causa, lo podrá sustituir el vi­cepresidente del país.

 Los vicepresidentes… con otras funciones

Al revisar la historia re­ciente del país se en­cuentra a Rafael Albur­querque, vicepresiden­te de Leonel Fernández en sus dos gobiernos del 2004-2012, quien fue de los creadores del gabinete social.

En el 1996, bajo la ad­ministración del primer gobierno de Leonel Fer­nández, la participa­ción del entonces vice­presidente Jaime David Fernández no encontró grandes encargos pre­sidenciales, dedicándo­se a impulsar una políti­ca de reforestación con el programa “Quisqueya Verde”.

Entre el 1978-1982, el vicepresidente de Anto­nio Guzmán Fernández, Jacobo Majluta, se des­empeñó por igual como director general de la Corporación Dominica­na de Empresas Estata­les (Corde), y de acuer­do a varios reportes pe­riodísticos de la época tenía bajo su mando un total de 24 empresas.

Majluta sucedió en el poder a Guzmán Fer­nández tras su suicidio a falta de 41 días para la transición.

Los vicepresidentes du­rante los gobiernos de Joaquín Balaguer con­centraron poca partici­pación de importancia, salvo el caso de Carlos Morales Troncoso. Lle­gó a ser canciller del país y embajador an­te los Estados Unidos para el período 1989-1990, en simultáneo con su labor de segun­do al mando.

JAVIER FLORES

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