Dajabón. Varios legisladores, sectores de la sociedad civil y funcionario que acudieron al sepelio de Dabel Zapata, hijo del diputado Darío Zapata que asesinado por delincuentes la madrugada del pasado martes en el distrito nacional, pidieron al gobierno que detenga la delincuencia que afecta al país.
La senadora Ginette Bournigal, de la provincia Puerto Plata, expreso que sobre todo su gobierno debe hacer algo drástico, de una manera dura y fuerte, para apresar los culpables de este crimen. Mientras que el representante en la Cámara Alta por la provincia Montecristi, Ramón Antonio Pimentel Aria, dijo que le hace un llamado a las autoridades para que lo más rápido posible apresen los delincuentes y den respuesta a esta situación que hoy enluta una familia y consterna la nación.
Sobre el particular también se refirió el diputado Aníbal Díaz, quien expreso que acudió al lugar el solidaridad con la familia del hijo del diputado.
Al entierro del joven docente también acudió la diputada Sonia Agüero, en compañía de su esposo el exdirector del INDRHI y dirigente peledeísta, Olgo Fernández, quien pidió a las autoridades pagar con la misma medicina que aplican la delincuencia a personas inocentes.
El cadáver de Dabel Zapata fue sepultado la tarde de este jueves en el cementerio municipal de Dajabón, luego de una misa de cuerpo presente en la parroquia nuestra señora del Rosario en esta ciudad.
Sobre la muerte de Zapata, quien se encontraba en horas de la madrugada en un negocio de comida rápida Picalonga en el kilómetro ocho y medio de la avenida independencia, la Policía no ha detenido los culpables y solo se han limitado a informar que eran cuatro hombre que viajaban en una yipeta marca CRV, uno de los cuales disparó cuando alegadamente atracaron a los presentes y escaparon del lugar.
El diputado Darío Zapata, padre del ahora occiso y otros familiares, lucían devastados por la situación que arrancó de sus brazos a uno de sus vástagos. Zapata dijo a que su hijo había senado en su compañía la noche en que salió de Dajabón hacia Santo Domingo y se encontró con quienes les arrancaron la vida.
ARSENIO CRUZ