El dominicano Reynaldo López podría no permanecer en la rotación de los Bravos durante toda la temporada regular. Pero comenzará el año como el quinto abridor de Atlanta.
“Tenemos que empezar en algún lugar y tenemos que ser muy conscientes de nuestra profundidad en la rotación”, dijo el manager de los Bravos, Brian Snitker. “Anoche estuvimos hablando durante mucho tiempo, repasando esto. Se trata de cuidarte como equipo pensando en la temporada”.
A medida que los Bravos continuaron preparando a López como abridor durante las últimas semanas, quedó claro que iba a vencer a Bryce Elder en la batalla por el quinto puesto. El equipo no quería poner a López en el bullpen y luego posiblemente tener que prepararlo nuevamente para iniciar encuentros en algún momento de este año.
Si López puede proporcionar valor como abridor, ahora era el momento para que se desempeñara en ese rol. Los beneficios de que pase algún tiempo en la rotación este año podrían sentirse nuevamente la próxima campaña, cuando los Bravos podrían estar buscando reemplazar tanto a Charlie Morton, el veterano de 40 años, como a Max Fried, quien será agente libre.
“Todo es parte de tener profundidad en la rotación”, insistió Snitker. “Usamos a 13 abridores el año pasado y en años normales hemos usado a 11. Es simplemente una forma de mantener a todos en juego”.
Habría sido fácil mantener a López en el bullpen. Registró efectividad de 3.01 en 129 juegos (una sola apertura) durante las últimas dos campañas. Pero los Bravos vieron su potencial como abridor cuando le dieron un contrato de tres años y US$30 millones este invierno.
López puso promedio de carreras limpias de 4.65 en 65 aperturas con los Medias Blancas del 2018 al 2019. No fue tan eficaz durante la temporada acortada por el COVID-19 en el 2020 y luego comenzó la transición al bullpen. El lanzador de 30 años cree que la mentalidad agresiva que desarrolló como relevista debe de beneficiarlo durante esta próxima etapa iniciando encuentros.
López superó su prueba final al completar cinco entradas en condiciones calurosas y húmedas contra los Medias Rojas el domingo. Cada una de las cuatro carreras que ha permitido en 16.2 actos esta primavera han sido cortesía de un jonrón en solitario.
“Hace dos aperturas, él había dicho que sentía las piernas muy pesadas”, mencionó Snitker el lunes. “Eso es parte del proceso de acondicionamiento. Dijo que se sintió genial ayer”.
A medida que López se adapta al papel de abridor, es posible que vea un aumento en la velocidad de su recta. Su bola rápida ha rondado entre 94 y 96 millas por hora durante sus últimas salidas. Esto está en línea con la velocidad promedio de 95.4 mph que generó con su recta como abridor en el 2019.
Esa misma recta promedió 98.2 mph cuando trabajó desde el bullpen el año pasado.
“He tenido algunas buenas actuaciones”, comentó López. “Siento que mi recta y mis pitcheos rompientes están bien. La localización de mi recta es buena. Siento que estoy listo para la temporada”.
MARK BROWMAN