El economista Rodrigo Chaves asumió este domingo como el 49º presidente de Costa Rica para el período 2022-2026, con el compromiso de «reconstruir» la economía y «detener» el acoso contra las mujeres en su país.
«Enfrentamos con valentía la inminente obligación de reparar el país. (…) No solo vamos a ordenar la casa. ¡La vamos a reconstruir!», dijo Chaves en su primer discurso luego de ser juramentado en el Congreso, en San José, frente a 97 delegaciones internacionales, entre ellas la encabezada por el Rey de España, Felipe VI.
Con 60 años de edad y 30 de carrera en el Banco Mundial, Chaves llega a la silla presidencial con el desafío de conjurar la crisis económica que afecta a una de las democracias más estables de América Latina.
En Costa Rica, 23% de los 5,2 millones de habitantes viven en pobreza (6,30% en pobreza extrema) y 13,6% están desempleados, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
La economía, impulsada por el turismo, fue duramente impactada por el covid-19. La deuda pública equivale al 70% del PIB.
«Si la clase política falla una vez más, nuestro país se podría desmoronar», afirmó Chaves, y admitió que «miles de personas ven acabar el día sin empleo» y «el hambre se posa sobre la mesa».
«Una niña nace hoy en Costa Rica y, en lugar de llevar un bollo de pan bajo el brazo, lleva un pagaré firmado con deuda por miles de dólares. A esos jóvenes les vamos a deshipotecar el futuro», aseguró, aunque no detalló acciones económicas.
-Primeras medidas-
Poco después de su discurso, Chaves firmó sus primeros tres decretos: eliminar el uso de mascarilla a excepción de funcionarios de salud de primera línea, erradicar la vacunación obligatoria por covid-19 en el sector público, y una declaratoria de emergencia nacional por ciberataques contra organizaciones del Estado.
Semanas antes de tomar el poder, dijo que esperaba «mejorar» las condiciones de un préstamo de 1.700 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI), vital, según el gobierno saliente, para mantener a flote las finanzas públicas.
«Esta, parece, será una gestión concentrada en la parte económica, el fuerte del presidente. Además es una preocupación a nivel nacional en todos los sectores. Pareciera que vamos a asistir a una propuesta de resaneamiento y reordenamiento de las finanzas públicas», dijo la analista política Gina Sibaja.
– Compromiso con las mujeres-
Según expertos, la población privilegió la experiencia en economía de Chaves, pese a que lleva encima una sanción por acoso sexual dentro del Banco Mundial a dos subalternas. Tras su elección, el nuevo presidente ofreció sus «disculpas» por esos hechos.
En su discurso aseguró que no tolerará «actos de acoso como los que sufren (las mujeres) cada día en todos los espacios».
«No es posible que nuestras mujeres tengan miedo de andar solas en la calle, que sientan miedo en su propio hogar, su trabajo, en un parque, en un concierto», añadió.
Mientras hablaba, decenas de militantes feministas se manifestaban en un sector cercano y prometieron una «mirada vigilante» al trabajo de Chaves.
El presidente también aseguró que las conquistas de la población LGBTIQ, como el matrimonio igualitario, se mantendrán, y prometió mayor inclusión a comunidades indígenas y mejor tratamiento a adultos mayores.
-Medioambiente-
Aunque Costa Rica es un impulsor regional de la defensa del medioambiente, este aspecto no estuvo incluido en el discurso de Chaves.
Días antes de su investidura adelantó su oposición a políticas ambientales, en un país que ha desistido de explotar gas y petróleo.
Chaves ha dicho que no ratificará el Acuerdo de Escazú, importante pacto regional para proteger a defensores del medio ambiente.
El nuevo presidente es una figura sorpresiva en la política, pues su único paso en puestos del Estado fue por 180 días como ministro de Hacienda, entre 2019 y 2020.
– Diplomacia –
Actualmente Costa Rica desconoce al gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua, por considerar que su elección para un cuarto mandato consecutivo careció de «condiciones democráticas», y retiró a su embajador de Managua.
Días antes de asumir, Chaves se mostró a favor de restituir al embajador, aunque luego se retractó. No abordó el tema en su discurso.
También invitó a la investidura a Juan Guaidó, a quien medio centenar de países, incluyendo Estados Unidos, reconocen como presidente de Venezuela, en lugar de a Nicolás Maduro. Guaidó no asistió al acto.
Empero, el canciller de Chaves, André Tinoco, dijo a medios locales que reconocer a Maduro está en evaluación. Analistas creen que el nuevo gobierno puede tomar rumbos sorpresivos.
«Veremos si no hay un cambio narrativo respecto al costo de la vida y la corrupción como los principales problemas del país, según sus temas de campaña», dijo la politóloga Eugenia Aguirre.
AFP