El Centro de Proyectos Tecnológicos de la Universidad Politécnica Pedro el Grande de San Petersburgo ha desarrollado una lancha autónoma no tripulada (Kiberboat-330), diseñada para combatir la caza furtiva y que puede actuar a grandes distancias del operador, informa TASS.
«Esta es una plataforma [naval] de superficie no tripulada diseñada para perseguir, patrullar y escanear aguas superficiales. Su red neuronal ha sido previamente ‘entrenada’ para identificar a los cazadores a partir de ciertos indicadores», explicó el director del centro, Alexánder Maistro citado por TASS.
El Kiberboat-330 puede funcionar de forma autónoma y no se necesita comunicación directa con el operador, ya que este solo es responsable de programar el barco y recibir los datos de telemetría.
«La nave es totalmente ‘insumergible’ [debido a cilindros de polietileno espumado] incluso si es impactada por disparos. Se dañará, pero no se desactivará, ya que está configurada por módulos independientes», agregó Maistro.
El funcionario indicó que estas embarcaciones robóticas pueden rentabilizarse en menos de un año después de su puesta en servicio.
La nueva lancha tiene un tamaño reducido, es liviana, móvil y puede ser transportada a cualquier punto en un remolque en automóvil. La unidad de propulsión a chorro de agua y el fondo blindado permiten que la embarcación atraviese los bancos de arena a gran velocidad sin dañar la plataforma. La nave está equipada con un radar y comunicación vía satélite, así como con un conjunto de sensores.
Las características del dron lo hacen adecuado para su uso por parte de servicios de rescate, hidrografía y inspección de pesca.
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