Rusia ya no tiene el control total de ninguna de las cuatro provincias ucranianas que se anexionó ilegalmente la semana pasada. Esto ocurre después de que el Ejército de Ucrania avanzara decenas de kilómetros en la provincia de Jersón, en el sur del país, y se abriera paso en nuevos territorios ocupados en el este.
El presidente Volodímir Zelenski ha confirmado el progreso de la contraofensiva.
«Continúa el movimiento ofensivo de nuestro ejército y de todos nuestros defensores. Hay nuevos asentamientos liberados en varias regiones. Siguen los combates encarnizados en muchas zonas del frente, pero la perspectiva de estas hostilidades es evidente: cada vez hay más ocupantes que intentan escapar, cada vez hay más bajas en el ejército enemigo y cada vez se entiende mejor que Rusia se equivocó al entrar en guerra con Ucrania», declaró el mandatario ucraniano.
GOBIERNO RUSO DICE HARÁ NUEVAS CONSULTAS
Pese a estar perdiendo control territorial, el Gobierno de Rusia continúa con su narrativa de falsas consultas populares. Ha asegurado que preguntará a los residentes de las provincias anexionadas cuáles son los límites fronterizos de cada una. Asi lo informó Dmitry Peskov, protavoz del Kremlin.
«Las Repúblicas Populares de Lugansk y Donetsk se incorporan a las fronteras de 2014. En Jersón y Zaporiyia seguiremos consultando con los residentes sobre las delimitaciones de las fronteras.»
El lunes la Duma rusa ratificó los tratados de adhesión de los cuatro territorios de Ucrania. Y este mismo martes, el Consejo de la Federación de Rusia, la Cámara Alta del Parlamento, ha ratificado de forma unánime su anexión a Rusia. El presidente Putin firmará los documentos de adhesión el miércoles.
Los tratados ratificados por el Parlamento ruso fijan las fronteras de estas regiones y contemplan que las regiones en cuestión pasen a conformase como repúblicas, en el caso de Donetsk y Lugansk, y regiones, en el caso de Jersón y Zaporiyia, todas ellas con jefes de gobierno que recibirán el estatus de gobernador.
EURONEWS