“Salao, salao, siempre salao”

POR MARCOS SANTOS. – El título de este artículo, o más bien desahogo, corresponde a una estrofa de la canción “mala suerte”, interpretada por el legendario cantante y compositor Henry Fiol, uno de los salseros más emblemáticos de todos los tiempos.

Igualmente, la foto que acompaña esta opinión, se asemeja al título de la canción y su repetida estrofa, pero no para nuestras vidas en sentido particular, si no, para la provincia Duarte.

Previo a las elecciones del 2020, la provincia Duarte, estaba muy bien representada en la Cámara de Diputados de la República Dominicana, con alguna que otra excepción.

Nuestros legisladores, en aquella época, eran o son, porque gracias a Dios la mayoría están ahí entre nosotros, políticos con sobrada preparación en diversos temas, que no recurrían a las fotos y videítos para hacerle saber al pueblo que nos representaban con decoro y dignidad en el Congreso Nacional.

Ahora en cambio, hacerse una foto participando en una reunión de una comisión a la cual se pertenece, es parte de la “extraordinaria labor” que hoy día realizan estas personas.

O entregar una canastilla para una embarazada, o pararse en una carretera en construcción y hacerse una foto, para luego tener el desparpajo de decir que esa fue una gestión suya y que está supervisando.

O “largarse” una foto en el hemiciclo acompañada con el mensaje “aquí estamos al pie del cañón”, y uno diría, pero caramba y para esto es que se le paga tanto dinero a estos turpenes.

La verdad debe ser dicha, más allá de las simpatías o compromisos de índole partidario que usted pueda tener, debemos lamentar, si, lamentarnos profundamente como ciudadanos de una provincia tan rica como lo es la provincia Duarte, que estamos muy mal, pero muy mal representados en la Cámara de Diputados de la Republica Dominicana.

Y cuando hablo de que somos una provincia rica, no me refiero exclusivamente al desarrollo económico que tenemos en diferentes renglones, hablo de que, en San Francisco de Macorís, tenemos tres universidades, un sistema educativo privado a nivel preuniversitario muy robusto y eficiente, renombrados intelectuales, académicos, artistas, deportistas, médicos, abogados, odontólogos, ingenieros, psiquiatras, psicólogos, y un largo etcétera de alto calibre.

Y, aun así, teniendo todo esto, por lo menos tenemos dos personas que hoy ocupan una curul en la llamada cámara baja, que son analfabetos funcionales, cosa que a muchos nos da vergüenza, otros en cambio le dan lo mismo, y es justamente por esa dejadez, por esa apatía, que personas sin ninguna preparación, hoy dizque se hacen llamar representantes de un organismo tan importante para la democracia dominicana.

Sin embargo, hay algo que debemos tener claro, y es que, si tenemos esa clase de personas en puestos claves e importantes, los culpables somos nosotros como sociedad en sentido general, que los legitimamos con nuestro voto, aunque aclaro que yo no vote por ninguno de los dos analfabetos funcionales, es más, jamás lo haría, pero esa es la realidad, porque si tenemos representantes deficientes, impreparados, incultos, en definitiva, los culpables somos nosotros en sentido general.

Por eso y otras razones más, debemos como sociedad ser más exigentes con nuestros políticos, con aquellos que quieren u ostentan nuestra representatividad, debemos elegir personas con preparación, y no uno, que por el simple hecho de tener dinero, y disponga gastar en la campaña varios millones de pesos, eso es suficiente para ganar, y así no debe ser.

Eso sí, dentro de todo este triste panorama, hay una representante que con un poquito más de esfuerzo, puede hacer un mejor trabajo en beneficio de la provincia Duarte y el país, que de hecho hemos visto algunas iniciativas interesantes, y esa es la diputada Yani Ventura.

Mientras tanto, nos queda un poco menos de tres años, para por lo menos intentar renovar ese cuadro tan deprimente que tenemos hoy día.

Que, a propósito, en el 2028 eso será un hecho, porque no es verdad que el PRM volverá a sacar los cinco diputados en la provincia Duarte, cosa que ha devenido en una especie de maldición para la colectividad.

De manera pues, la renovación esta garantizada, corresponde a la oposición llevar buenos candidatos para los comicios del 2028.

EL AUTOR ES DIRECTOR DE CALLE56.COM

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