Si bien es cierto que lo nuevo es la vuelta por México, desde hace tiempo, pareciera ser que la vuelta ya estaba resuelta por Sánchez.
Los municipios Sánchez, Samaná y Las Galeras, en la provincia Samaná, al igual que Nagua, en la provincia María Trinidad Sánchez, son los puntos de partida más recurrentes para los viajes en yolas ilegales hacia la Isla Puerto Rico.
De acuerdo a familiares de los últimos desaparecidos en un viaje, “este es el diario vivir del municipio” pues afirman que “de aquí salen viajes casi interdiario”.
Los precios oscilan entre 50 hasta cientos de miles de pesos, sin una garantía de llegar a salvo. Si el viaje es capturado por las autoridades, y los devuelven, al otro día intentan nueva vez embarcarse, pagando el mismo monto por cada travesía.
De acuerdo a los familiares de los náufragos, y de otros tantos que han llegado con bien al otro lado del Atlántico, las razones que motivan a los dominicanos a poner sus vidas en riesgo parecieran tener un máximo común divisor: la situación económica del país.
Esta tendencia de “la vuelta por Sánchez” no es de ahora, pues de acuerdo a una fuente que vivió en carne propia la experiencia, su primer viaje fue en 1992, por un costo de 1,500 pesos en ese entonces.
Desde ahí hasta este momento, son cientos los viajes ilegales que salen desde las costas de Sánchez, Samaná y Nagua, buscando un mejor porvenir.
Cuentan que muchas son las personas que vienen de otras provincias del país, y esperan “días muertos” preparados para salir en yola, cuando el capitán del barco lo disponga.
En los últimos días, 13 personas desaparecieron en el naufragio que partió desde Sánchez. Sin embargo, los familiares cuentan que hace aproximadamente cuatro años, otro viaje con al menos 30 personas, desapareció desde el mismo puerto, y es la fecha en que no saben nada de la condición o paradero de los ocupantes de la embarcación.
Si bien es posible contar los viajes que han sido frustrados por las autoridades de la Armada dominicana, así como aquellos desaparecidos, no hay forma de contabilizar los viajes que han llegado a pisar territorio boricua a salvo, con los cientos de dominicanos indocumentados que han logrado establecerse en la isla.
Lo que sí es posible mencionar, son solo algunos de los que han sido frustrados, como el 8 de abril del 2022, cuando 60 personas fueron detenidas por la Armada dominicana en su intento de alcanzar la llamada Isla del Encanto.
Como si fuera tendencia, cuatro meses después la guardia costera de Puerto Rico devolvió 18 dominicanos y tres quedaron detenidos, por intentar reingresar de forma ilegal a la isla caribeña el 8 de agosto del año anterior.
A principios de enero en ese año, una embarcación con 27 dominicanos se volcó a 75 metros de Shacks Beach, en Isabela, Puerto Rico, de la que se reportaron al menos 17 desaparecidos.
La historia se repite con otros 33 viajeros, entre ellos 27 hombres y seis mujeres, quienes fueron arrestados el pasado 10 de noviembre al pretender realizar un viaje ilegal. Estos tenían varios artículos que los relacionaban con la travesía, como chalecos salvavidas, fundas de pan, salami y otros comestibles.