Santiago. Los trabajos de saneamiento del arroyo de Gurabo incluyen la canalización en hormigón armado de tres kilómetros del afluente hasta concluir en la ribera del río Yaque del Norte.
Estas labores ya comienzan a impactar el Yaque, debido a que se ha impedido que llegue el plástico que lanzan desde las barriadas cercanas. Como parte de este proceso, desde hace varias semanas, equipos pesados trabajan en dos tramos, uno en la limpieza y otro de excavación para canalizar las aguas contaminadas.
Debido a que en la zona se encuentra el colector principal de aguas residuales de Santiago, que conecta con Rafey, se hacen labores de extremo cuidado, según informaron los profesionales de la ingeniería que trabajan en la importante obra. En tanto que en el otro tramo se hace la canalización para la descarga final de las aguas que concluirá en el Yaque del Norte, principal fuente acuífera con que cuenta el país.
El proyecto, que en su primera etapa abarca 5.2 kilómetros de la extensión del arroyo Gurabo, al iniciar en el puente de la avenida Salvador Estrella Sadhalá hasta la desembocadura del Yaque. La obra tiene una proyección de tiempo de ejecución de dos años, e impactará la vida de miles de santiaguenses que levantaron sus casas en zonas vulnerables.
Los desplazados serán llevados a proyectos de viviendas que son levantados en La Canela y Hato del Yaque. El día 29 de marzo de este año, el presidente Luis Abinader y el director ejecutivo del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA), Wellington Arnaud, dejaron iniciado los trabajos de saneamiento del Arroyo Gurabo de la provincia Santiago, el cual contempla una inversión estimada de RD$1, 392, 412,575.
La obra impactará positivamente a las comunidades de La Javilla-Puchulo, Callejón de la Jaguar, Las Cayenas, Zaida, Las Mercedes, Radio Centro, Los Ciruelos Abajo, La Terraza Abajo, Villa Esperanza, Hoyo de Puchula, MiraFlores II, Los Santos Abajo, Los Solares y Hoyo de Bartola.
MIGUEL PONCE
