SANTO DOMINGO.- El gerente general de la empresa Seaboard, Armando Rodríguez, informó ayer a el Caribe que está estudiando las opciones legales con que cuenta, luego que el Ministerio de Medio Ambiente emitiera una resolución que afecta las operaciones de la firma de generación eléctrica en el río Ozama.
El domingo, el ministerio emitió la Resolución 0022-2021, en la que rechaza la solicitud hecha el 30 de diciembre 2020 por la empresa Transcontinental Capital Corporation (Bermuda), LTD. (Seaboard) de operar de forma simultánea las barcazas generadoras de electricidad llamadas “Estrella del Mar II”, que se encuentra activa en el río, y “Estrella del Mar III”, que se instalará en el mismo lugar y que ya fue construida por una empresa de Singapur.
En la resolución se otorga un plazo de 24 meses, como tiempo en el que las autoridades del sistema eléctrico deben realizar las adecuaciones necesarias que compensen o llenen el vacío que dejará en el Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI) el retiro que deberá hacerse del Ozama de la barcaza Estrella del Mar III, que es la planta que tiene en agenda instalar la Seaboard, justo al lado de la Estrella de Mar II en los próximos días. “Medio Ambiente ha incurrido en una violación total a los términos de nuestra concesión y estamos viendo lo que prevé en sí la misma concesión, los pasos a tomar y la compensación que se da y cómo se calcula ante una situación como esta”, advirtió Rodríguez. No descarta que –incluso- el caso vaya a parar a un arbitraje internacional.
Pero dejó claro que espera poder sentarse a dialogar con el ministro de Medio Ambiente, Jorge Orlando Mera, y demás autoridades del Gobierno que tienen competencia en el tema, y llegar a un entendimiento que corrija la “decisión desafortunada” (palabras de Armando Rodríguez), que traerá consecuencias de tipo económico y posiblemente de tipo judicial. “El Estado tendrá consecuencias intangibles que pesarán mucho en el tiempo”, indicó Rodríguez.
La Estrella de Mar III, que se colocará momentáneamente al lado de la Estrella de Mar II (en lo que se dispone de esta, lo cual podría tomar posiblemente entre uno y dos años, según explicó Armando Rodríguez hace un mes), entraría en operación comercial entre septiembre y octubre.
La medida de Medio Ambiente sobre la barcaza Estrella de Mar III, según se informó, fue adoptada luego de los procedimientos reglamentarios establecidos y que la Empresa de Transmisión Eléctrica (ETED) advirtiera mediante comunicación número AST 257 del 30 de abril de este año, que el proceso de adecuación para retirar definitivamente esa unidad requiere tiempo de alrededor de dos años para estudios técnicos. Seaboard posee licencia ambiental para las dos unidades o barcazas en cuestión. Ese tipo de licencia se otorga generalmente a cinco años y luego de ese tiempo, si las empresas pasan las auditorías y otros requisitos de evaluación que se realizan, entonces se renuevan.
“Todos ganamos y nadie pierde”
“Si usted me pidiera que proponga una solución, esa propuesta de solución que yo haría sería que la Estrella de Mar III continúe como ha venido operando la permisología hasta ahora y que hagamos un acuerdo con el Ministerio de Medio Ambiente para el retiro de la planta Estrella de Mar II y que mientras tanto esta opere únicamente a gas natrual. Es decir, no con fuel oil como combustible de reparto, sino que sea únicamente con gas”, dijo el representante de Seaboard.
Explicó que “eso daría tiempo suficiente en dos años para poder vender la planta (la Estrella de Mar II)”. Desde su punto de vista, si eso se hace “todo el mundo gana y nadie pierde”.
El proyecto completo de la empresa –que envuelve la nueva planta-, ronda los US$140 millones. Incluye infraestructura y la parte civil. “La nueva planta será mucho más eficiente y mucho más limpia que la existente, porque funcionará con gas natural. De hecho la empresa usa hace tiempo gas natural como combustible primario y si no hay gas, como puede suceder, entonces opera con fuel oil. Tiene su tubería para ello, que está conectada al gasoducto de la empresa AES, en la avenida Venezuela, municipio Santo Domingo Este”, ha dicho Rodríguez.
El 30 de marzo del 2020 las autoridades de entonces concedieron la licencia ambiental 0003-01-Renovada, que permitía en una misma autorización la operación simultánea de las dos barcazas de Seaboard en la margen occidental del Río Ozama, entre los puentes Juan Pablo Duarte y Ramón Matías Mella, Muelle Timbeque ubicado en el sector Villa Francisca, Distrito Nacional con capacidad de generación de 260 megavatios.
Acogiendo una recomendación de la Superintendencia de Electricidad para otorgarle la concesión definitiva para operar ambas unidades, la empresa solicitó al Ministerio de Medio Ambiente dos licencias por separado, petición que fue rechazada por las actuales autoridades de esa institución estatal en la resolución emitida el 30 de abril del 2021. Así “las cosas”, la empresa solo tendrá una licencia ambiental por dos años no renovable para operar la unidad Estrella del Mar III” que funcionar a gas natural y sustituirá la Estrella del Mar II.
“La planta es moderna y de última generación”
Seaboard asegura que la nueva planta es una que dentro de la empresa que la construyó –la de Singapur- ganó un premio. El constructor del aparato al que hace referencia fabrica desde ferrocarriles hasta equipos médicos. “Es una planta que será muy eficiente y que cuenta con la última y más moderna tecnología. Es automatizada y está diseñada para no verter nada dañino en el río, para contaminar lo menos posible el ambiente y con una huella sónica muy pequeña. Creemos que con ella estaremos aportando no solo a una operación más limpia, sino también que con esto estamos reforzando la calidad del servicio eléctrico en el centro de la ciudad”, expuso el empresario del ramo eléctrico, Armando Rodríguez. “Si ante una falta de solución, y yo espero que tengamos una solución, vamos a un arbitraje, procede hacer lo que dice el contrato de concesión. Y el árbitro creo estaría de acuerdo con lo establecido en ese contrato”, dijo Rodríguez.
MARTIN POLANCO