SANTO DOMINGO, RD.- En los últimos días se han registrado hechos de violencia en centros de salud que evidencian que la seguridad en establecimientos de esta naturaleza es frágil. Esto ha obligado a que se tomen medidas de seguridad y videovigilancia para preservar la integridad física tanto de usuarios como personal médico y administrativo.
La puñalada que le propinó Luis Alfredo Rojas, alias Luisito, a la médico pasante Cecilia Teejada, en Villa Tapia, activó la alarma en centros de salud.
Aunque afortunadamente Tejada está fuera de peligro, su caso puso en alerta una realidad que amerita acción inmediata. Y en efecto así ha ocurrido. En un recorrido que realizó CDN por centros médicos del Gran Santo Domingo, se constató que hospitales públicos y privados instalaron cámaras de video vigilancia y reforzaron personal de seguridad. La medida busca evitar hechos violentos que afecten a médicos y pacientes.
Seguridad en centros de salud
En la Clínica Cruz Jiminián, ubicada en el sector capitalino de Cristo Rey, se confirmó la presencia de seguridad y sistema de video vigilancia.
Su director, el doctor Félix Antonio Cruz Jiminián, refiere que “tienen cámaras por todos lados”. Y que en la entrada de emergencia instalaron una puerta de hierro que se cierra cuando reciben casos de sangre. “Muchas veces recibimos heridos por hechos de sangre, y cerramos la puerta por si detrás viene alguien que quiera agredir al paciente”, concluye.
El personal de seguridad de la Clínica Cruz Jiminián constantemente revisa a quienes entran al área médica. “Tenemos un agente de seguridad en las escaleras que filtra entrada y salida sin ofender a las personas que nos visitan”, expresa la señora Walling, quien es la Encargada de Seguridad del centro de salud.
El Hospital Docente Dr. Francisco E. Moscoso Puello, uno de los más grandes de la capital, tiene su protocolo de seguridad. Su director, el doctor Enmanuel Silverio, explica que el Moscoso Puello cuenta con un personal de seguridad que asciende a “unas doscientas personas, tanto civiles como militares”. La Dirección de Seguridad tiene la responsabilidad de garantizar la integridad física de los médicos, empleados administrativos, así como los usuarios que asisten por atención médica.
El psicólogo Eddy Casado, quien está al frente de la Emergencia Psiquiátrica del Moscoso Puello, constata la eficiencia del personal de seguridad.
“Tenemos un personal de seguridad muy preparado”, manifiesta Casado. Según explica, a pesar de trabajar en un área a la que considera violenta por los casos de pacientes en crisis que tienen que intervenir, se siente “bastante seguro” en su lugar de trabajo. Se lo atribuye al servicio que brinda la seguridad a usuarios y médicos.
Caso Cecilia Tejada
La doctora pasante Cecilia Tejada, de 24 años, recibió una puñalada en el cuello a manos de un hombre con aparentes problemas de adicción y mentales. El hecho ocurrió en el Centro de Primer Nivel El Coco, en el municipio Villa Tapia, Hermanas Mirabal, mientras Tejeda cumplía con sus labores.
En el lugar, sin mediar palabras, el joven Luis Alfredo Rojas, alias Luisito y/o Chichí, de 28 años, sin mediar palabras, la apuñaló por el cuello.
A Luisito lo detuvieron en la comunidad Las Aromas del referido municipio, luego de llevarse a cabo una labor de inteligencia, según declaró el teniente coronel Máximo A. Almánzar. Las autoridades lo pondrán a disposición de la justicia.
En varias ocasiones médicos, enfermeras y auxiliares han externado su preocupación por los niveles de inseguridad que se presentan en algunos hospitales. Varios han sido agredidos.
El Servicio Nacional de Salud (SNS) lamentó el hecho y asegura dotará de seguridad a los Centros de Primer Nivel.