POR MARCOS SANTOS.- La reacción violenta del Partido de la Liberación Dominicana, PLD, ante el sometimiento por presuntos actos de corrupción en el denominado “Caso Calamar”, que incluye a su ex candidato presidencial en las elecciones del 2020, Gonzalo Castillo, y si a eso le agregamos las acusaciones desafiantes del ex presidente Danilo Medina al Ministerio Público y al Gobierno del presidente Luis Abinader, estamos ante señales muy peligrosas, que vaticinan una campaña electoral violenta.
Y es que ante una acusación por parte del Ministerio Público por presuntos actos de corrupción en la administración pública, el escenario ideal son los tribunales, y no las calles, ni los medios de comunicación, ni mucho menos las Redes Sociales, para defender o reclamar la inocencia de los imputados.
Pero lamentablemente, en nuestro país se está dando una situación que muchos consideran maliciosa, que busca lograr una especie de “condena mediática” a los señalados de estafar al Estado dominicano, y es la filtración a ciertos sectores de la prensa dominicana de los expedientes de dichos casos de supuesta corrupción.
Quienes leen parte de esos expedientes acusatorios, simplemente y sencillamente, sentencia como un vulgares ladrones a esos encartados, sin esperar el debido proceso al que todo ciudadano tiene derecho.
Ojo, ni estamos defendiendo, ni muchos menos sentenciado a los acusados en el “Caso Calamar”.
Ahora bien, si Gonzalo Castillo, José Ramón Peralta, Donald Guerrero, y demás encartados resultan culpables de los hechos que se le imputan, que caiga todo el peso de la Ley contra ellos y los que resulten culpables, pero si son declarados inocentes, qué le vamos a hacer.
Ahora bien, y es el tema que nos compete en estos momentos, los que nos preocupa es el nivel de agresividad, los actos y las declaraciones violentas del PLD y sus principales dirigentes en contra de esos sometimientos, tomando las calles para protestar de forma violenta, cuando una turba intentó entrar por la fuerza al Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, rompiendo puertas y cristales del citado recinto.
Si el PLD cree que esos dirigentes son inocentes, que lo demuestren en los tribunales.
Porque en las calles, ni los medios, ni las Redes Sociales, no es el escenario para ello.
Y si ahora todo esto se torna violento, imagínese en medio de una campaña electoral que está al doblar de la esquina.
Si todo esto sucede ahora por casos de presuntos actos de corrupción, que será cuando se esté luchando por retener, o recuperar el Poder.
Una campaña violenta en todo el sentido de la palabra es lo que se espera, con la ausencia de propuestas, pero si con acusaciones de todo tipo y de todos los bandos.
Que Dios nos proteja a todos……
El autor es conductor del programa «Con Marcos Santos», que se difunde por el canal 8 de Telenord y director de la página web CALLE56.COM