Santiago. La sequía estacional, combinada con una deforestación cada vez más constante y agresiva, ocasiona que la mayoría de los ríos que nacen en la cordillera Septentrional y que a su vez son afluentes del Yaque del Norte, reduzcan drásticamente su caudal.
El ambientalista Nelson Bautista, de la fundación Acción Verde, denunció que como consecuencia de los daños a la naturaleza, estos ríos han entrado en un estiaje, o falta de caudal que se hace permanente.
“No solamente la sequía estacionaria, sino la sequía que se está produciendo como fenómeno ya casi permanente, una especie casi de burbuja que se está formando en la cordillera Septentrional, ha ocasionado daños graves”, puntualizó.
Como ejemplo citó los ríos Arrenquillo, Quinigua, del afluente de Gurabo, del arroyo de San Francisco, de Palo Amarillo, los que apenas llevan agua cuando llueve.
Los que vierten hacia Puerto Plata, como el Bajabonico y los que nacen en la comunidad de Yaroa, tienen un poco más de agua, debido a que son favorecidos por los vientos alisios y esto beneficia más a ese lado de la cordillera. Advierte que la falta de esos seis afluentes, que vertían cantidad de agua importante en el río Yaque del Norte, se notará en el futuro.
Deforestación
Sin embargo, la preocupación mayor, según el ambientalista, es porque el fenómeno que se da de unos años hacia acá y que actualmente toma su momento pico, debido al nuevo atractivo que representa la cordillera septentrional para la construcción de viviendas. “Para bien o para mal, el mejorar el sistema vial en la cordillera, desde La Cumbre, Ranchito Piché pasando por el caso de Palo Alto, es un nuevo incentivo para que la gente adquiera propiedades y haga casas de veraneo o viviendas permanentes, sin tener el debido cuidado de mantener la vegetación”, expresó Nelson Bautista. Recordó que la tala no es respuesta y con esto asegura “se está matando la gallina de los huevos de oro”.
Cree que más temprano que tarde, esto va a pasar factura y la falta de agua será más crítico para todos los que viven en el entorno de la cordillera septentrional.
Otro factor es la crianza de ganado en zonas montañosas, que con el paso de los años ha impactado en zonas como San José de las Matas comunidad santiaguense enclavada en la cordillera central.
En la zona de la Línea Noroeste y hasta de la cordillera Central también la sequía afecta el caudal de varios ríos que en la actualidad se mantienen prácticamente secos.
Soeci dice que el país está sumido en crisis de agua
En el Día Mundial Forestal y del Agua, la Sociedad Ecológica del Cibao (Soeci) precisó que ambas fechas conmemorativas encuentran a la República Dominicana sumida en una profunda crisis ambiental del agua y el bosque. Advirtió que en cualquier lugar del mundo, el agua y el bosque deberían ser sagrados, respetados, valorados y protegidos, puesto que constituyen nuestra mayor riqueza natural imprescindible para garantizar la diversidad de la vida y el desarrollo sostenible de los pueblos de las presentes y para las futuras generaciones. “Actualmente nuestro país arde por doquiera y son talados nuestros bosques de manera irresponsable, incluyendo los manglares y las áreas protegidas”, dijo.
MIGUEL PONCE